Schön.「❆」ᴠʜᴏᴘᴇ

O2

Tomorrow comes and goes before you know, so I just had to let you know
The way that Gucci look on you, amazing.

💫

Mi cuerpo comenzaba a temblar por el frío helado que estaba recibiendo.

Abrí los ojos pesadamente, viendo que había olvidado apagar el aire acondicionado y este se encontraba dirigiendo todo a mi cuerpo, atravesando las gruesas capas de tela en mi cuerpo.

Antes de poder apagarlo, escuché la mediana lluvia que estaba cayendo en ese momento, y miré a través de las cortinas como el sol ya había salido.

Cuando subí más las sábanas y ajusté mi cuerpo al sofá, la silueta de mi hermoso ángel apareció al pasar frente las ventanas.

Supe que apenas había llegado, y ni siquiera me sorprendió que fuese tan temprano y se apareciese por aquí.

— Estás despierto. — sonrió dejando unas bolsas en el mesón, poniendo sus manos sobre este mientras me sonreía.

— Buenos días. — murmuré, mirándolo de pies a cabeza. Seguía adormilado, pero difícilmente no podría apreciar lo que veía.

— Buenos días, bebé. Llegué mucho más temprano. Y te vi durmiendo en el sofá, ¿por qué? Sabes que luego te quejas por el dolor de cuello.

— No recuerdo cuando me quedé dormido.

Él asintió, volteando al mesón, rebuscando en las bolsas.

Me levanté, dejándolo sólo mientras me dirigía al baño.

Sólo cuando volví, noté cómo iba vestido.

Amaba la forma de ser de Taehyung, eso incluía sus gustos, sus mañas, sus caprichos y cada parte de él. Él simplemente era extraordinario a mis ojos.

Y la forma en que su ropa lucía en él era tan ridiculamebte perfecta que yo mismo podría catalogarlo como la definición de perfecto.

Él sabía cuánto amaba su estilo, y siempre me preguntaba que tanto me gustaba algo.

Me senté a su lado, pasando mis piernas sobre las suyas y acomodándonos en una posición que yo simplemente amaba tomar con él.

Taehyung pasó su mano por detrás de mis hombros y me apretó contra él.

Aún a pesar de su tacto, no me miraba o daba atención. Así que quise ver lo que hacía.

Fruncí el ceño al ver de qué se trataba.

— ¿Por qué ella te está escribiendo?

En ese momento pareció notar en dónde estaba mi atención.

— No me gusta que te moleste desde tan temprano.

Él sonrió, bloqueando el teléfono mientras lo apartaba y pasaba su mano libre por mis cabellos, apartándolos de mi frente.

— Es mi jefa. Se supone que puede "molestarme" desde temprano.

— Apenas empiezas a trabajar a las dos. Y son las seis de la mañana.

— Descuida. Sólo eran unas cosas. Ya no molesta más, ¿ves? — dijo mostrando la barra de notificaciones en blanco.

Sonreí ante eso, siempre conseguía disuadir las cosas que me molestaban.

— Te traje desayuno. — comentó mientras se acercaba a depositar un breve beso en mis labios.

— ¿Por eso llegaste más temprano? — dije imitando la misma acción que él.