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But nothing can compare to when you're naked.

💫

La lluvia se había vuelto a reanudar con el paso de los minutos. Y ahora estaba viendo a un Taehyung completamente desnudo y somnoliento con una sonrisa adormilada en su rostro mientras me miraba.

— Deberíamos ir a buscar a Yeontan.

— Apenas son las nueve. — murmuré en su pecho.

— Y deberíamos desayunar. — con eso, se inclinó hacia delante, dejando un beso en mis labios para luego levantarse de la cama.

De pie, pude apreciarlo por completo, desde su no formado pero lindo abdomen, su liso pecho, la atractiva curva de su espalda hasta su respingado trasero.

— Deja de mirarme así.

— No te estoy mirando de ninguna forma. — reí, aún con mis ojos viajando por todo él, deteniéndose en cierta zona que comenzaba a alzarse.

— Si lo estás haciendo. Y debemos desayunar. — dijo acariciando mi mandíbula.

Suspiré cuando pasó por sus piernas uno de los pantalones de chándal que dejaba aquí, cubriendo la mayor parte de mi vista.

— Sal de la cama, flojo. Te espero en la cocina. — sonrió mientras besaba mi frente.

Me quejé cuando salió de la habitación y me estiré, haciendo sonar los huesos de mis hombros.

Aún a pesar del frío que hacía, no estaba de ganas de vestirme, así que sólo me puse el primer bóxer que vi en el piso, que no sabía con certeza si era el de él o el mío. Y pasé una cobija celeste por mis hombros, saliendo de la habitación con esta a rastras.

Taehyung estaba calentando en el microondas lo que había traído, mientras miraba la televisión al otro lado de la habitación y cambiaba los canales.

— Si hubiéramos comido en ese momento no tendría que calentarlo. Tampoco nos habríamos levantado.

Se acercó a acariciar mis cabellos, haciéndome bostezar mientras él reía.

— Vete al sofá, yo lo saco. — dije empujándolo fuera.

Él obedeció y fue a tirarse en el sofá.

Lo miré, tan tranquilo, y sentí una calidez en mi pecho. Amaba cuando venía y se paseaba por el lugar como si fuera su casa. Quería que fuera nuestra casa, quería que viviéramos juntos, pero él debía cumplir con los años que había acordado vivir en el apartamento y a parte esperar que su compañero encontrara un reemplazo. Eso llevaba aproximadamente unos diez meses.

En ese momento el microondas sonó, sacándome de mi pensamiento.

Saqué ambas cosas y me dirigí al refrigerador por el zumo de Taehyung.

Cuando estuve donde él, me dejó acomodarme entre sus piernas, mientras veíamos la tv y tomábamos el desayuno.

Una hora mas tarde estábamos de nuevo en la habitación. Él estaba algo cansado, haciéndome molestar cuando confesó haber dormido sólo una hora por la noche debido a que estaba terminando su trabajo, y luego se había venido hasta aquí muy temprano.

— No lo volveré hacer, lo prometo cariño.

Cuando se tumbó en la cama, yo me demoré un momento en quitarme los bóxer.

Él tenía los ojos cerrados, y parecía ya haberse dormido. Pero justo cuando mis manos tomaron las esquinas de su pantalón me miró divertido.

— Aunque amaría que lo hagas, estoy muy cansado para disfrutarlo correctamente, Hobi. — dijo burlón.

— No seas idiota. — le di un manotazo mientras sonreía, terminando por quitar sus pantalones. Para después dejarme caer sobre él, las sábanas sobre nosotros.

Inmediatamente me abrazó, y suspiró mientras mi cara se enterraba en su cuello.

Cuando su respiración fue mas lenta, pensé que se había dormido, sorprendiéndome cuando me llamó.

— ¿Hoseok?

— Hmm.

— Te amo. — murmuró ajustándome sobre él.

Sonreí, mientras mis labios dejaban un pequeño beso en su cuello.

— Y yo te amo a ti.

Schön.「❆」ᴠʜᴏᴘᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora