Schön.「❆」ᴠʜᴏᴘᴇ

O4

Saying you the one for me, I need to face it.

💫

Taehyung era, probablemente el chico más encantador que había conocido en mis diez años de vida.

Había sido tan dulce, siempre sobre mi, y aunque eso podría haber sido molesto, lo cierto es que amaba que alguien me quisiera tanto para estar siempre a mi lado.

Y Taehyung me quería. Lo hacía, y mucho.

Aún a pesar de eso, nunca me esperé que a nuestros cortos catorce años me dijera que estaba tan enamorado de mi que podría casarse, aún cuando él había dicho hacía un tiempo que no quería hacerlo nunca.

Ese día casi me desmayo de los nervios, primero porque era la primera persona que se me confesaba y segundo porque él no me gustaba de esa forma.

No sabía que hacer. Y estaba muy asustado de herirlo.

Aún así, por culpa de los nervios, terminé escupiendo que él no me gustaba.

No se puso triste, no lloro, no se molestó. Él sólo se acercó y me abrazó como nunca nadie lo había hecho. Y me dijo que él no necesitaba que yo lo amara, porque sólo con tenerme en su vida él podía ser feliz.

Mis ojos se humedecieron, y lo abracé como nunca había abrazado a nadie; comencé a llorar porque no lo quería de esa forma, y él se disculpó por haberse confesado.

Esa tarde lloré aún mas. Porque era yo el que debía disculparse por no amarlo como debería hacerlo.

Seguimos igual que siempre, y Taehyung era tan hermoso conmigo que yo simplemente no podía no amarlo un poquito más cada día.

Cuando cumplimos dieciséis dijo que me amaba, y cuando yo le contesté que también lo hacía, su sonrisa se tornó sombría mientras decía: — No lo haces. No como yo.

Aunque ese día él actuó como siempre lo hacía, yo sólo tenía la garganta obstruida y el corazón doliendo.

Él era mi mejor amigo, y nunca, en más de diez años que nos habíamos conocido él me había hecho sentir triste. Era tan estúpidamente feliz con él a mi lado que parecía irreal.

Y yo no quería que la persona que era mi felicidad, no fuera feliz en igualdad conmigo.

Ese día lo dejé olvidado, y mas años pasaron.

En el año que cumplí veinte, Taehyung comenzó a ser un poco distante. Y yo no entendía que le pasaba a mi amigo. Él ya no quería pasar tiempo conmigo, ya no me visitaba, y cuando yo lo hacía, él siempre tenía algo que hacer.

Eso comenzó a desesperarme. Aún asi no le pedía explicaciones, no lo hacía solo porque me recordaba a mi mismo que él sólo era mi amigo, y aunque yo realmente no sabía si seguía con su enamoramiento hacia mi, igual no quería causarle molestias.

Pero un día simplemente exploté.

— ¿Qué haces aquí? Estaba a punto de salir con Jules.

— ¿Quién es Jules? — dije viéndolo ignorarme. — ¿Desde cuando Jules es más importante que yo? — hasta el día de hoy no sabía de dónde había salido eso.

— No seas ridículo, Hoseok. Ya ve a casa.

— No me voy a ninguna maldita parte.

— ¿No lo harás?

Lo miré sorprendido, Taehyung no era así.

— No lo haré.

— Vale. — golpeó la puerta del closet, pasando por mi lado. — Me iré yo entonces.

Me desesperé mas de lo que yo pensaba era humanamente posible, y cuando lo vi bajar la manilla, lo jalé hasta mi, haciéndolo voltear, mientras lo abrazaba tan fuerte por el cuello, que no estaba tan seguro de que pudiera respirar.

— No me hagas esto, Taehyung. No puedo soportar que estés molesto, no puedo.

Mi garganta comenzó a arder y estaba tan al borde del llanto que era molesto.

Él me abrazó de vuelta, y en ese momento no pude sentirme más tranquilo. Me fundí contra él, mientras lágrimas de alivio salían de mis ojos.

Nunca en mi vida había sentido tanto miedo de perder a alguien, y nunca me había sentido tan asustado por algo.

Él me alejo, tomando mi cara entre sus manos, limpiando enseguida mis lágrimas.

— Y yo no soporto que llores. Así que no lo vuelvas a hacer. — una risita rota salió de mi boca y asentí mientras lo miraba. — No estoy molesto, y no es nada parecido. Sólo estoy a punto de explotar. Dije que sólo necesitaba tenerte en mi vida para ser feliz, cuando era niño lo dije en serio, y ahora lo digo de nuevo, ni siquiera me duele no poder besarte, tocarte o hacer lo que deseo contigo porque sólo con que estés aquí yo me siento mas que suficiente. Pero hay cosas que simplemente no puedo controlar decirlas, y no quiero hacerlo, no quiero que te sientas incómodo o forzado a algo por mi.

— No lo estoy. Puedes decirme lo que sea. — nunca había tenido la boca de Taehyung tan cerca de la mía. Ni siquiera habíamos traspasado algún límite alguna vez.

Y parecía decirlo en serio, porque ni siquiera vaciló en lo que dijo.

— Soy el indicado para ti. No hay alguien más que pueda serlo. No es posible.

Me hubiera reído, porque él no podía asegurar ese tipo de cosas. Pero no me causó gracia, y no me parecía estúpido. Porque, en realidad, nadie podía merecerme más de lo que él lo hacía.

Cediendo a ese impulso que salió de la nada, lo besé, y él se tensó como nunca antes lo había hecho.

Cuando lo hice, pensé en que no quería dejar de hacerlo por el resto de mi vida.

Y me alejé un sinfín de veces, sólo para volver a hacerlo.

En algún momento cedió, y me besó tan fuerte como yo lo estaba haciendo con él.

A partir de ahí, la montaña rusa de sentimientos que desarrollé por él fueron tan espeluznantes que me sentía fuera de mi. Pero lo cierto es que sólo se trataba del amor que decía no tenía por él, pues no era igual.

Y si, no era el mismo.

Pero estaba seguro de que podía ser igual de fuerte que el que él me tenía.

Y nunca había escuchado algo mas real que eso.

Porque él de verdad era el indicado. Y podía decir que yo era el de él.