Estrella roja

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No éramos nada
pero hacíamos el amor
con solo sentir nuestros codos
a la par,
advirtiendo la reacción de su piel
con cada acorde
que procesaba nuestro oído.
Su simple compañía bastaba
para despojarle la ropa
a mi espíritu,
No fue necesaria ni una sola palabra,
su iris se dilataba al verme
y eso siempre era más que suficiente
para caer
en su fugaz estadía.

- Mayra Gutierrez

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