No more wardrobe! [KOOKV]

Paso 2.

   Jungkook caminaba en dirección a su casillero. No había dormido en lo absoluto y es que Dahyun le había exigido quedarse con ella hasta tarde texteando; esto porque debía estudiar y no quería estar 'solita'.

Este, con una mueca en cara, abrió el casillero y de ahí, cayó una nota que llevaba consigo un pequeño dulce color rojo que fácilmente podía tintar los labios.
Se colocó de cuclillas, tomó el pequeño papel color azul cielo y miró a los lados.

¿Era una cita de confesión?

Barrió el lugar con sus ojos y no se topó con ningún conocido.

Abrió de extremo a extremo aquella nota y es que se confundió horrible con lo que había encontrado; un dibujo de un conejo, este sosteniendo una zanahoria y con una cara que... sí, Jungkook rió.

Aquél que había hecho tal cosa, no era muy bueno con el lápiz.

Negó con su cabeza, abrió aquél dulce, lo metió a su boca y se colocó de pie.

—¡Jungkookie, mi amor! —Chilló Dahyun y lo abrazó por la espalda—. ¿Cómo estás con tu naricita, um?, ¿aún te duele? —Puchereó, se colocó frente al azabache y lo miró.

Este negó. —Estoy bien.

—Eres muy distraído, mi amor —bufó—. Pudo haber pasado algo peor.

—No fue así. Ahora estoy bien. —Sonrió levemente.

—¡Oh! —Tomó del brazo al mayor y empezó a caminar. —Mi mamá te invitó a cenar, así que dile a tus padres que estarás hasta tarde con tu bella novia. —Asintió muy orgullosa.

—Lo haré.

—Por lo menos muestra algo de ánimo. —Hizo una mueca. —Si no quieres, está bien. No me voy a enojar.

Jungkook sabía que sí iba a pasar.

El nombrado volvió a sonreír y dijo—: Por supuesto que quiero ir, mi amor.

—¿Sabes cuánto te quiero, hm? —Se detuvo y se colocó de puntillas para alcanzar el cuello del mayor y rodear a este con sus brazos. —¿No lo sabes? —Rió y depositó un corto beso.

—Lo sé. —Igual sonrió.

—Me haces muy feliz —admitió y abrazó fuertemente al menor.

Jungkook prefirió mantenerse en silencio y corresponder a aquella muestra de cariño que Dahyun intentaba darle. Pero no fue mucho, ya que el azabache de inmediato dirigió sus ojos hacia un pasillo. En él, Kim Taehyung se paseaba; hablando, sonriendo y expresando de todo con sus manos. Siendo bastante enérgico y muy positivo, como Jungkook siempre lo había reconocido. 
Reaccionó al instante de sentir como la chica se separaba y lo volvía a tomar del brazo.

El azabache se sentía malditamente culpable; estaba siendo una porquería de persona.

Cerca de ahí, Taehyung se mantenía comiendo un millar de dulces que había comprado justo en un almacén antes de llegar a la preparatoria.

 —¿Cu-cuántos compraste? —Preguntaba Jimin, muriendo de risa e intentando parar.

—¡Cinco paquetes! —Chilló el castaño.

—¿Y cuántos dulces l-le diste?

—Uno... —Musitó y bajó su cabeza.

—¡Serás mamón! —Reía y negaba con su cabeza.

—¡Y-ya Jiminie! —Gritó muy avergonzado y con sus mejillas coloradas—. ¡Leí que entre más pequeño era el detalle, más lindo iba a ser!