The Purge +Taoris+

DESCUBRIMIENTO

Han sido días horribles, lo que es bueno para ustedes porque eso me dio la inspiración suficiente para escribir este capítulo o tal vez no porque me voy a desquitar con los personajes.

Tao conducía en silencio mientras intentaba alejar las palabras de Baekhyun de su mente, podía sentir como lo consumían, como tomaban todo de él pero no podía permitírselo no debía dejar que sus sentimientos tomaran el control de nuevo. Eso era un tema que había dado por perdido hace mucho tiempo y el que Baekhyun dijera que Kris lo amaba y estaba arrepentido no cambiaba nada, él podría morir las próximas horas y entonces no tendría que preocuparse más por el dolor que le provocaba el simple hecho de respirar. Incluso aunque sobreviviera sabía que no pasaría un segundo más en Seúl, había hecho planes, se iría muy lejos donde pudiera empezar de cero y no tuviera que ver los lugares donde sus recuerdos más dolorosos habían sido creados.

Sin notarlo comenzó a subir la velocidad, provocando que las manos del chico detrás de él se ajustaran con mayor fuerza mientras soltaba un quejido, asustado por la probabilidad de un accidente. Tao sintió la presión e intento dejar salir sus emociones mediante sus respiraciones, Kris había dejado de ser el centro de su vida y no podía permitir que por su estúpida falta de atención alguien inocente saliera lastimado.

Su reciente estado alerta lo hizo ver la cuchilla que venía hacia ellos antes que nadie. Derrapó a través de la calle con los fuertes gritos de Luhan aturdiendo sus pensamientos. Pudo oír con claridad el impacto de los demás al intentar esquivar el arma y como fueron expulsados a diferentes lugares. Cuando miró a su alrededor encontró personas acercándose a ellos por las calles adornadas de autos en llamas y cuerpos desmembrados colgando de los edificios aledaños, saco su arma y comenzó a disparar mientras sentía a Luhan esconderse detrás de él. Los hombres comenzaron rápido el contraataque y Tao esperaba que las balas fueran suficientes para contenerlos, no eran demasiados pero parecían estar muy equipados.

Pronto vio volar las flechas del arco de Lay, que esta vez era de un impresionante color verde. Las saetas de la ballesta del maknae del grupo las acompañaban y Tao decidió agacharse y cubrir el cuerpo de Luhan con el suyo para no quedar entre el fuego cruzado.

Las víctimas de Yixing comenzaron a caer, sus manos colocadas en su cuello como si intentaran evitar algo. Espuma comenzó a salir de entre sus labios y Tao tuvo que dejar de mirar. Las saetas no eran mucho mejores, Sehun era bastante bueno con la ballesta y sus proyectiles impactaban en zonas altamente irrigadas, los hombres se estaban desangrando ante sus ojos.

Comenzó a arrastrarse por el suelo, indicándole a Luhan que hiciera lo mismo. Llegando hasta los edificios fue capaz de formar una barrera más sólida entre su protegido y los hombres que todavía luchaban con sus amigos. Luhan temblaba a su lado completamente horrorizado, su mirada se dirigió hacia él al sentir que se alejaba de él con rapidez. Sus ojos estaban desorbitados mirando hacia algún punto en el cielo y pequeñas gotas carmín se deslizaban por su bonito rostro. No parecía herido pero aún así le preocupó, estiró su mano hacia el chico cuando sintió algo mojarla, una pequeña macha roja en ella; confundido levantó la mirada y se encontró con que el mayor no observaba exactamente el cielo, había un cuerpo justo encima de ellos, antes de poder reaccionar otra pequeña gota cayó en su frente, terriblemente asqueado se apartó hasta chocar con el cuerpo de Luhan que aún temblaba un poco.

A pocos metros de ellos, Junmyeon recargaba su cuerpo contra la construcción cercana, estaba mucho más pálido de lo que Tao recordaba haberlo visto antes y respiraba con dificultad. Sin dudarlo se acercó a él.

"¿Hyung? ¿Qué pasa, te han herido?"- su líder negó débilmente pero él sabía que algo no estaba bien respecto al coreano. Sus ropas se comenzaron a pegarse a sus cuerpo, estaban empapadas de sangre.- "¡Estás sangrando!"- gritó histérico, los ojos del mayor se perdían en la deriva y parecía que sus palabras no eran capaces de llegar a él. Dirigió sus manos hacia su cuello buscando el pulso, suspiró aliviado cuando lo encontró pero era muy débil y su hyung además estaba comenzando a perder temperatura, estaba helando.