The Purge +Taoris+

ENTROPÍA

Tao vio venir lo que pasaría un segundo antes de que sucediera. Tomó a Jackson de su brazo, jalándolo hacia él para esconderlo mientras tapaba sus labios con su otra mano. Los gritos de su amigo se filtraban entre sus dedos mientras Tao hacía todo por consolarlo, puesto que sabía la impotencia que dominaba a Jackson pero no podían hacer nada, si se mostraban ahora iban a matarlos y además arruinarían el factor sorpresa para cuando llegaran los demás.

"Por favor, sé que te duele pero no podemos hacer nada"- Tao trató de razonar.- "Tranquilízate, por favor"- Jackson luchaba y se removía inquieto en el abrazo tratando de liberarse.- "Juro que te soltaré si prometes no hacer nada estúpido"- el contrario lo pensó por unos segundos para luego asentir frenéticamente.

"Tenemos que ayudarlos"- susurró suplicante.

"Vamos a hacerlo, pero tenemos que esperar, son demasiados".

"Van a matarlos".

"De acuerdo pero... ¿alguna idea? No podemos acercarnos y no tengo armas de mucha distancia"- exclamó estresado.

"¿Tienes una granada?"- el mayor lo observo por un segundo.

"Sí, pero podemos hacerles daño también a tus amigos"- Jackson formó una mueca de dolor ante el comentario.

"No si la lanzas lo suficientemente lejos".

"¡¿Qué?!".

"Puede servir para distraerlos lo suficiente para que nos acerquemos"- señaló un par de autos a unos cuantos metros de distancia.

"Estás loco".

"¿Tienes una mejor idea?".

"No"- tomó con cuidado la granada, quitando el seguro unos segundos después. Rezo para que el plan de Jackson funcionará mientras veía el explosivo volar velozmente hasta aterrizar casi en la calle aledaña. Se volvió y empujó al menor hasta que los dos estuvieron contra la pared para evitar alguna esquirla perdida.

El estruendo sacudió la zona y oyó unos cuantos gritos nuevos, luego una ráfaga de disparos y el caos procedente de los participantes al ser heridos.

"Vamos Jackson, ¡muévete! Corre, corre, corre"-lo arrastró ahora hasta su pequeño fuerte improvisado. Escucho los gemidos de dolor del otro pero ninguna queja de su parte. Cuando estuvieron escondidos por el auto, se pusieron de rodillas para no tener atención indeseada.

"Parece que mataron a algunos de esos malditos".

"Sí, pero ahora ya no podemos verlos o puede que ellos también nos vean, vamos agáchate"- Jackson obedeció con pequeños quejidos hasta colocarse completamente pegado al suelo.- "¿Puedes reconocer a alguien?"- preguntó un poco contrariado, en su campo de visión sólo aparecían los pies de las personas y no sabría a quien disparar, podía lastimar a la persona equivocada.

"Creo que sí"- contestó inseguro.- "Es decir, los agentes están uniformados por los que deben ser los que lleven todos botas negras ¿no?"- Tao asintió, la lógica de Jackson parecía correcta. Luego tomo una de sus armas y la paso al menor.

"Toma, es una de mis armas de largo alcance. Si no me equivoco estamos a una distancia adecuada para usarlas"- Jackson la tomó y asintió suavemente. Ahora debían rezar para no fallar al disparar.- "Voy a ir hacia allá"- apuntó un carro cercano. "Es mejor que no predigan de dónde vienen las balas, intentemos alternarnos ¿de acuerdo?".

"De acuerdo"- Tao corrió lo más rápido posible hacia su nuevo fuerte para después hacer una señal a Jackson para comenzar a disparar, gracias a el ajetreo causado por la granada no fueron notados y pudieron comenzar a disparar, siendo confundidos con la lucha interna entre los amigos de Jackson y los agentes.