12 de marzo del 2012
Hoy amaneciste sin problemas, despertaste con ganas de volver a dormir, y sólo te acostaste en mi pecho, pasando tu mano al rededor de mi cuello, intentabas buscar un poco de calor, pués hacía frío en londres (como siempre), rodeé tu cintuta con mi brazo atrayéndote a mí para seguir durmiendo.
Pasadas las doce de el medio día, nos levantamos, bueno, yo antes qué El, mientras tú te quejabas por el cansancio que tenías. Yo sólo reía ante tús comentarios. Duele demasiado pensar que todo esto no volvería a pasar, duele pensar que nunca volveré a oír tu hermosa voz, duele creer qué estarás bien, aún sabiendo que es mentira, pero sobre todo, duele saber que perdería todo eso...
De repente, una lagrima resbalo por mi mejilla, intenté secarla lo antes posible, quería parecer fuerte ante tú enfermedad, no quería que vieras lo mucho que me duele perderte...
De repente, unos brazos rodearon mi cintura y un beso fue depositado en mi cuello, sentí tu mentón encima de mi hombro, y oí tu delicada respiración._No llores Matty... Aún estoy aquí, todavía me queda tiempo a tu lado_ dijiste con tu linda voz tan relajada cómo siempre...
Lloré... Lloré todo lo que pude, y todo lo que tenía que llorar. Tú tecquedaste conmigo, con los ojitos rojitos por tanto llorar, pero nunca dejaste de abrazarme...
_Todo esta bien M-Matt. Llora si lo necesitas_ dijiste con la voz entrecortada mientras me sonreías.Nunca dejes de sonreír, por favor.
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Its me Valentino almazan
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15 días. MattEdd.
KurzgeschichtenPor que los finales felices NO existen (La otra mierda se borró)