Todo terminó, lo siento Edd...

908 132 48
                                    

Tu cuerpo estaba tendido en aquella sabana de tercíopelo de la habitacíon, con el constante pitido de la maquina, esa maquina, la cuàl indicaba la frecuencia de los latidos en tu corazón, entonces fijé mi vista en tu rostro.

Tu hermoso rostro cansado, con tus hermosos ojos avellanas cerrados, lucías tan pacifico, tan sereno y tranquilo. Cómo si supieras lo que sigue, como si estuvieras conciente de qué la muerte te acecha, lúces como si estuvieras conciente de tu destino, luces preparado...

Tan tranquilo... Pero aunque por mucho que lo neguemos...
Ambos sabemos lo qué sigue.

Tomé un boligráfo y un trozo de papel... Comencé a escribir.

"Querído Edd... Me duele tanto verte así... Me lastima verte herido y no poder hacer nada, por mi incompetencía... Me duele verte conectado a todos esos aparatos para que puedas vivir un poco más. Soy... Soy un idiota... Ni siquiera pude cumplir mi promeza... ni siquiera pude hacerte felíz... ¿Sabes? Incluso llego a pensar, que lo nuestro fue lo causante de esto... llego a pensar que si no hubiera comenzado a salir contigo, tu estarías bien... Siento que lo nuestro fue un error...

Sé que seré un cobarde y no te daré la carta... o que incluso no podrás leerla antes de perecer.
Así que... Si llegas a leerla, lamento haberte fallado... Lamento no haberte salvado... Lamento no haberte hecho felíz.

Lamento que el amarme te haya matado.

Tú Matt"

Escribí por último antes de dejar la carta al lado del monitor e irme directo a casa.
Todo parecía normal al salir de tu cuarto, sólo por el hecho de qué.

No estabas dormido.

Llegué a casa, me bañé y alimenté a Ringo.

Me acosté en la cama. Esa cama tan sola, tan solitaria y vacía sin tu presencia.

Un ataqué de depresíon invadió mi cuerpo.

Comencé a llorar por lo bajo hasta caer dormido.

Parecía despertar. Al hacerlo, me encontré contigo sentado en pasto verde con una farol y una tunica blanca.

Entonces lo entendí

Te ví, y me viste.

Comencé a llorar otra vez, de la nada y me lanzé a abrazarte, pues comprendía que esa era la última vez que te abrazaría.

Tú, sólo me sonreíste, con tus ojos cristalinos.

_Matt... Nunca digas que lo nuestro fué un error, nuestra relación no fué la causante de mis llantos o mis penas, nuestra relación fue la causante de mis risas y alegrías. Así que no te arrepientas... Vive por mí... Vive por ambos._

Dijo mi pequeño ángel, emprendiendo vuelo al cielo, entonces comprendí de nuevo.

....

El sonido de mi telefono sonando fue lo que me despertó de ese hermoso sueño.

Era tú madre

Me llamó devastada, con voz entrecortada y casi inentendible, me llamó para informarme, qué tu ya no estabas con nosotros...

Matt hargreaves

15 días. MattEdd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora