17 de marzo del 2012
Hoy desperté bastante mal, pues no sentí tu calor a mi lado, no sentí tu calida presencia, no tuve a quíen abrazar, pero al menos no pudiste verme llorar... Lloré y lloré hasta quedarme sin lagrimas, lloré hasta más no poder.
Hoy fuí a verte al hospital, ansioso por saber si estabas bien.
A penas entré pregunté por tí, te úbicaron en la habitacion 3 del quinto piso, corrí al ascensor, la puerta se abrío, yo entré, pulsé el botón indicado y subí.
Un silencio que para la mayoría de personas resultaría aburrido invadio el lugar, pero a mi no me importaba, ya que básicamente estaba perdido en sus pensamientos, estaba pensando en Edd... estaba pensando como todo paso tan rapido. Estaba pensando en si estarías bien.
El ascensor me dejó en el quinto piso, el pitido del ascensor me hizó reaccionar y vólver a la realidad.
Bajé a toda prisa del elevador
busqué con la mirada el número de tu habítacion, no me demoró mucho encontrar tu habítacion, una vez estando frente a la puerta toqué con delicadeza hasta escuchar un pequeño y debil "adelante".En cuantó entré, una hermosa sonrísa se dibujó en tu rostro y tud mejillas se tiñeron de rosa.
_Estaré aquí un buen tiempo Matty_ dijiste un poco triste y extendiste tus brazos hacia mí, yo sólo pudé abrazar tu cuerpo sintiendo una agradable calidez...
Esa calidez que sólo tu provocabas en mí.
Matt hargreaves.
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15 días. MattEdd.
ContoPor que los finales felices NO existen (La otra mierda se borró)