Y que nuestras risas hagan el amor al sonar al unísono, un melifluo digno de ser escuchado por el mundo, que tu sonrisa se funda con la mía, creando así la más bonita existente, y que en ese momento sólo me mires a mi, con tus ojos, desbordantes de alegría, dejando estupefacto hasta a Miguel Ángel. Deja que se formen esas pequeñas arruguitas al lado de tus ojos, enmarcado tal belleza, déjame ser la única espectadora de tus maravillas y yo te daré lo mejor de mi, aunque no me lo hayas pedido, déjame ser ese algo que, no sabes exactamente que es, mas, te hace felíz al estar a tu lado, no te pido nada más.
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Pensamientos De Una Persona Como Cualquier Otra
AcakTextos cortos sin conexión alguna entre si.