El poder de la hija del tiempo. (Tom Riddle)

Capítulo 8.

Vacaciones de navidad. Que rápido pasa el tiempo. 

Ai, como en todas las navidades, se quedaba en Hogwarts. Tom y ella eran los únicos de Slytherin que se quedaban. Él porque según Ai, no quiere volver al orfanato. Y Ai... bueno, no quiere ir a casa.

Venus llevaba sin entrenar bastante tiempo. Así que decidió que ese día iba a ser la excepción. 

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Nuestra Ai iba en dirección al bosque. Muy tranquila. El problema es que una serpiente y su dueño le seguían.

Ai saco sus espadas. Utilizaba dos espadas a la vez. Conseguía su equilibrio. Son sus gemelas, sus pequeñas. Ladrón y Libertad. LL's.

Empezaba con movimientos suaves, tranquilos, nada complicados. 

Tom estaba fascinado (aunque nunca lo admitiría). No sabía que en la actualidad alguien podría manejar un arma blanca de esa forma (y menos utilizar ambos brazos con una espada en cada mano). Y menos una bruja mestiza o sangre pura. Tom aun no tenía muy claro el linaje de Ai. Pero de algo estaba seguro. Ai, no era una sangre sucia.

De pronto, Tom quedo tanto como fascinado como asustado. Ai aparecía de un lado a otro. 

La vio hacer lo mismo por varios minutos hasta que se desplomo en el suelo. 

Tom se acerco con cuidado. Se agacho a su lado. Y dio un respingo cuando Ai le sujeto con la mano.

Fue el único momento que Tom temió por su vida en el mundo mágico (en el mundo muggle si, al fin de cuentas ellos estaban en guerra). Ai no parecía Ai.

Ai le sonrió de una manera nada simpática antes de chasquear los dedos.

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Tom siguió a nuestra querida Ai por el bosque junto a su serpiente. Pero no la encontró. Fue como si se hubiera evaporado.

Después de buscarla por unos minutos y darse cuenta que no la iba a encontrar. Se fue de allí.

Encima de un árbol aparecía una rubia que le miraba yéndose.

"Lo siento Tom, pero hoy no es el día que descubras mi secreto, pero felicidades, acabas de vivir algo que nunca vas a recordar. Que pena"