Capítulo 4

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Me desperté y vi la hora, las 7.

Aún tenía suelo, así que paré el tiempo para poder seguir durmiendo.

-Vamos, tu puedes- oía la voz de alguien dándome ánimos.

Levanté mi pequeña cabeza y vi a una chica rubia de ojos grises, Annabeth...

Yo con mucho esfuerzo ponía mis pequeñas manitas en el suelo e intentaba levantarme, y sin darme cuenta lo había conseguido, estaba andando hacia Annabeth, pero hubo un problemilla de nada.

-¡Ehhhh!- Oí un grito de fondo y me caí de culo. 

Oí a Annabeth decir algo, pero solo distinguí <<Apolo>>.

Al ver a Annabeth acercase extendí mis bracitos hacia ella, quien me cogió con una sonrisa.

Sus ojos grises fueron lo último de ese sueño.

Me levante perezosamente, Annabeth, la hija de Atenea que adoraba cuidarme, y que aún no ha nacido.

Suspire mientras me levantaba, siempre me pasaba lo mismo. Soñaba con esa parte de la vida de uno que es imposible recordar por ser pequeños, pero yo podía recordarlos soñandolos, bueno, no solo yo, todos con sangre divina.

Volví a hacer que el tiempo siguiera su curso para poder ducharme.

A la media hora ya estaba bajando por las escaleras. Llegué al Gran Comedor enseguida, como me había traído mi libros para hoy no tendría que volver a por ellos.

Desayuné tranquila unos cereales y un zumo de naranja sin fijarme a mi alrededor. 

termine y subí a mi primera clase, Defensa Contra Las Artes Oscuras. 

Esta asignatura no era obligatoria, no para las chicas al menos. 

Nosotras podíamos decidir si queríamos cursarla.

Desde primero hasta quinto, las chicas teníamos una hora más, Cuidados del hogar, ya en quinto yo elegí DCAO y abandoné CDH. 

Aún me acuerdo, como en cuarto estuvo la profesora diciendonos que CDH eran necesarios y bla bla bla, yo decidí dejarla gustosamente, no hubo problemas en mi elección, lo tenía claro.

Llegue y vi que esta clase la teníamos con Hufflepuff. Vi que todos estábamos de pie, y que conmigo, solo eramos cinco chicas en clase.

Vi entrar a los demás alumnos que faltaban y por fin a la profesora Galatea Merrythought.

La profesora era una mujer ya bastante mayor, pero que aun así todo los alumnos le tenían mucho respeto, yo incluida.

Es triste que una clase impartida por una bruja tan talentosa como ella sea en su mayoría para hombre.

-Como ya sabéis- Empezó a hablar con una sonrisa- Cada año os asigno un lugar- Agitó su varita y aparecieron nombres arriba de los asientos- Buscar el vuestro.

La clase tenía mesas de dos en dos. Yo estaba en segunda fila con un tejón que me sonrió al sentarme junto a él.

Note como Riddle se sentaba en primera fila en la segunda columna, yo estaba en la tercera.

La clase empezó y la verdad fue un poco aburrida, solo repasábamos lo aprendido el año pasado.

No nos mando tarea, y fui a Historia de la magia. 

El profesor empezó a hablar y me apoye en la mesa, ojala pudiera controlar el tiempo hacia delante para evitar estos tostones.

Ahora tocaba transformaciones con el profesor Dumblerdore. 

El poder de la hija del tiempo. (Tom Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora