Yukhei necesitó de tres días viendo a Jungwoo caminando por la casa con su ropa guindándole al cuerpo para convencerse de que era hora de que salieran a comprarle ropa.
Lo había retrasado porque le daba terror salir y exponer a su pequeño... pero, si era honesto, mayormente lo había retrasado porque amaba ver a Jungwoo usando su ropa y ver lo adorable que se veía con sus camisas colgando grandes sobre sus hombros.
Jungwoo poco a poco recuperaba peso y se veía cada vez más sano, pero Yukhei pudo notar que el chico era por naturaleza de contextura delgada, así que nunca le quedaría con comodidad la ropa de Yukhei.
Ahora, igual que la vez que tenían que ir al C.A.E, se encontraban en medio de la habitación con las manos entrelazadas, ambos de pie uno frente al otro.
A diferencia de la vez anterior, esta vez a Jungwoo se le podía notar un poco de preocupación en el rostro.
"Te protegeré con mi vida."
"Lo sé, Señor."
"Tendrán que pasar sobre mí antes de tocarte."
"Lo sé, Señor."
"Te quiero mucho, ¿sabes?"
"Lo sé, Xuxi." respondió Jungwoo con una sonrisa tímida y mordió su labio con inocencia, recordando la noche anterior cuando el mayor había dicho aquellas palabras antes de dormir. "Yo también te quiero mucho."
"¿Estás listo, pequeño?"
"Estoy listo siempre que tu estés listo." respondió Jungwoo valiente y Yukhei lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo.
"Te cuidaré siempre, lo prometo."
~
El viaje en el auto fue silencioso y un poco tenso. Yukhei no quitaba sus ojos de la carretera pero por el rabillo de su ojo podía ver a Jungwoo jugando con sus dedos en el asiento del copiloto.
Se había rehusado a enviarlo atrás.
El ojinegro le había pedido a su madre que lo acompañara, pero ella solo había sonreído con una mezcla entre dulzura y lástima y Yukhei entendió lo que su madre dijo con solo la mirada; debían empezar a enfrentar el mundo entre ellos dos solos.
Estaba haciendo un poco de frío pero Yukhei sentía el sudor correr por su espalda y sentía la necesidad de cubrir los brazos desnudos de Jungwoo.
En ese momento maldijo la ley de que los esclavos debían andar por la calle con la piel de los brazos al aire para mostrar el tatuaje que los identificado como pertenencias del sistema.
Unos minutos después, y a pesar de ir manejando a una velocidad absurdamente baja, Yukhei se encontró estacionando el auto en el parqueo del centro comercial.
Al apagar el auto, volteó su rostro y clavó sus ojos en el menor, quien tenía la cabeza gacha y tenía sus manos entrelazadas en su regazo.
Yukhei alzó su mano y pasó sus dedos por el cabello del menor, dando una ligera caricia.
Jungwoo se relajó con la acción de su dueño y sin articular palabra alguna, ambos salieron del auto y caminaron uno al lado del otro hacia la entrada del centro comercial.
En la entrada se toparon con los típicos guardias que chequeaban los brazos de las personas y Yukhei recibió una mirada confundida por parte del guarda que recibió a Jungwoo, dado que Yukhei tomó el brazo del menor y lo mostró al guarda antes de que este tuviera tiempo de tocar al joven esclavo.
Una vez atravesadas las barreras, ambos caminaron y se fueron relajando cada vez más al ver que nadie los sumaba o les prestaba atención; eran simples dueño y esclavo ante los ojos del mundo.
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「libérame」 「luwoo」 「terminada」
FanfictionUn mundo en el que todos los seres humanos libres deben por ley ser poseedores de esclavo. Yukhei desearía no tener que vivir en este mundo.