Jack sonrió satisfecho, mientras observaba como Aster se iba alejando hacia la oficina del director. Tooth me miró con odio y supe ahí, que la venganza llegaría tarde o temprano. Se fué con su grupo de amigas afuera de la cafetería. Jack volteó a verme, la preocupación reflejada en sus ojos.
—¿Estás bien? Lamento no haber podido llegar antes.
—Sí... Estoy bien... —murmuré por lo bajo.
Hiccup apareció a su lado, sonriendo.
—Él es idiota de nacimiento.
—Oh, ¿en serio? No me había dado cuenta —dijo Kristoff sarcásticamente,
—¿Quieres terminar de comer para irnos? —me preguntó Jack, omitiendo los comentarios de sus amigos.
—Está bien...
Luego de las clases, guardé algunos libros para poder estudiar el examen que tenía mañana de biología y fuí junto con Jack hasta su auto para poder irnos a casa.
Una vez allí, él me tomó de la mano y entramos, siendo recibidos por Sr. Tuko, quien maullaba y se restregaba en nuestras piernas, agitando la punta de su cola en alto. El ambiente se llenó de las risas de Emma, quien corría siguiendo a Sr. Tuko. El gato la miró y comenzó a correr, mientras seguía maullando.
—¡Sr. Tuko! ¡Regresa! —Emma gritó, con una sonrisa plantada en su rostro.
Cuando pasó frente nosotros, Jack la agarro entre sus brazos y la alzó sobre su cabeza. Emma gritó por la sorpresa.
—¡Jack, déjame!
—Deja al pobre gato —rió.
Sonreí, viendo la escena familiar desconocida para mí. Los maullidos volvieron, cada vez más cerca. Sentí como la bola de pelos clavó las garras en mis jeans y comenzaba a trepar por allí. Reí, mientras Sr. Tuko continuaba su recorrido por mi pierna. Jack dejó a Emma sobre su espalda, haciendo que sus finas y pequeñas piernas abrazaran su torso. Emma rió al ver al gato llegando por mi vientre y comenzando a trepar por mi abrigo. Yo no sabía qué hacer, sólo reía algo nerviosa.
—¡Gato malo! ¡Déjala! —gruñó Jack.
—Quiero ver hasta donde llega —lo contradijo su hermana.
Sr. Tuko llegó hasta mis brazos, acurrucándose y escondiéndose entre ellos, ronroneando. Acaricié temerosa su lomo, mientras éste se arqueaba sobre mi mano. Emma aplaudió a gusto.
—Un día lo encontraremos plantado al techo —la voz de Karen resonó en la sala, mientras salía de la cocina secándose las manos con un paño, sonriendo-. Trepó la pared de alfombra que hay en la biblioteca. No se podía bajar y gritaba como loco. ¿O no, Emma?
—Sí. Papá tuvo que subirse a una silla para sacarlo.
Jack la bajó, poniendo sus pies devuelta al suelo.
—¿Tienen una biblioteca aquí? —pregunté. Jamás había visto la casa completamente.
—Sí. ¿Te gustaría verla? —me preguntó ella.
Asentí con la cabeza sin vacilar.
—Jack, ¿por qué no la llevas?
—Claro. Ve a dejar tu mochila a tu habitación.
—De acuerdo.
Subí las escaleras y dejé la mochila sobre mi cama, aún sin soltar a Sr. Tuko. Jack estaba fuera, en el pasillo, esperándome.
—Es por aquí —señaló a otra escalera para ir a la planta superior. Lo seguí, observando cada rincón desconocido.
Él me guió hacia una puerta doble en madera tallada. Sr. Tuko ronroneaba y aquél sonido resonaba por todos los pasillos del tercer piso de la casa. Jack las abrió y encendió las luces, dejándome ver las muchas estanterías de tres secciones donde habían muchos, pero muchos libros...
ESTÁS LEYENDO
Sálvame (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•
Mistero / ThrillerElsa Arrendelle sólo desea escapar del mundo en el que vive: de la escuela en donde es víctima de crueles burlas y de su casa, que es cuando Agnarr, su padre, descarga su rabia y frustración en ella. No tiene el valor para irse, por lo que cada día...