Star Love #2

Cap #6

Ah se la creyeron!!

Heo Young Saeng

Los exámenes me estaban matando, los  nervios hacian que estuviera insoportable, esta misma mañana había tenido una pelea con Hyun y ahora sentado en el césped de la facultad, me arrepentía.

El sólo se preocupa por mi, por mi salud, por mis estudios, solo quería que comiera un poquito, para que mi cuerpo tuviera las fuerzas y las energías suficientes para enfrentarme en el examen.

El examen...me había salido genial, tantos días estudiando habían dado fruto, pero no la habría conseguido sin la ayuda de Kim que se había encargado de entretener a los peques para que no molestaran, y no se como lo había conseguido pero solo entraban en la habitación para darme un beso de buenas noches.

En cuanto acabará mis exámenes, iba a tirarme tarde tras tarde jugando con mis pequeños y por su puesto, agradecería a Kim con una forma especial, lo que estaba haciendo.

—Hola hermoso -me suelta luhan.

—Hola, compañero -digo amablemente —¿Que tal el examen? -preguntó apoyando mis manos en el césped.

—Genial -dice con superioridad —Tienes mala cara ¿Te paso algo? -me preguntó.

—Problemas...discusiones -digo sin entrar en detalle.

—¿Problema con el marido? -dice alzando las cejas.

—Si hemos discutido -digo triste.

—Se solucionará -me dice. —Me suena tan raro que tengas esposo con apenas 20 años.

—Lo se -digo riéndome.

—¿No tienes la impresión de que has corrido demasiado? Digo un chico de tu edad, ahora estaría quizás con novio, saliendo por las noches, aguantando resacas y estudiando para sus exámenes finales -dijo mirándome.

—No. soy muy feliz.

—No digo que no lo seas....-dice mirándome.

—Lo parece -digo frunciendo el ceño.

—Pero te has pérdido demasiadas cosas. ¿Fuiste al viaje de fin de curso de tu instituto? -negué —¿Saliste con tus amigos noche tras noche? -negué de nuevo — Vez....te has perdido tu juventud.

—No me la he perdido -digo molesto.

—Que lo niegues no va hacer que la realidad desaparezca. Niegalo ponte vendas en los ojos, pero la realidad
sigue ahí -me dice y se va.

¿Pero que mierda dice este? Me levantó del césped molesto, no me gusta que la gente ajena, que no sabe nada de mi vida me diga cosas.

¿Tiene razón? Sacudo mi cabeza, enfadandome conmigo mismo.

Entro a mi última clase, la cual se hace larga, aburrida y me cuesta demasiado concentrarme. Al salir de clases Ivan se me acerca para contarme sus preocupaciones, su examen, sonrió, es genial este chico.