Solo Una Fan...? (Harry Y Tu)

Capítulo 8

Cuando desperté sentí como un escalofrió por el cuerpo, apenas podía abrir los ojos, seguía con mucho sueño y deseaba seguir durmiendo. Me pare rápidamente para así tratar de sacar todo el cansancio, entonces comencé a mirar a mí alrededor, buscando algo que me digiera que todo lo que había vivido hace unas horas era real. Fue así como di con mi cámara y comencé a ver las fotos… una por una, dándome cuenta de que no era un sueño, en estas estaba con los chicos, recordé el momento cuando Niall comenzó a tocar la guitarra y también cuando comimos pizza. Una sonrisa ilumino mi rostro, todo, absolutamente todo era real…. Pero nuevamente la palabra “tiempo” volvió a mi mente y entonces vi la hora, quede muy sorprendida al darme cuenta de que eran las doce del día, eso quería decir que Harry vendría a
buscarme en una o dos horas más. Me dirigí rápidamente hacia la ducha y deje que el agua recorriera todo mi cuerpo, esa fue una sensación realmente relajante y reconfortante. No sabía que ponerme… sentía que nada se me veía bien, y en el tema del pelo me pasaba lo mismo, me imaginaba a Harry y luego pensaba en mi misma… tenía que estar perfecta, simplemente hermosa y eso requería un gran trabajo de mi parte. Después de dar vuelta como cinco veces mis cajones en donde guardaba mi ropa decidí ponerme un shorts, unas zapatillas de lona y una remera color amarillo…

-Tía… te tengo que pedir un favor- Le dije tímidamente mientras me acercaba a ella.

-¿Qué paso ahora? ¿Otro favor más?- Me pregunto de una forma seria, pero en el fondo sabía que no estaba enojada, solo estaba bromeando.

-Bueno… yo… quería preguntarte si es que… ¿Puedo salir a comer con los chicos?- No le quise decir que con “Harry” pues si hacia esto me comenzaría a preguntar muchas cosas, las cuales me sonrojarían.

-Creo que te llevaste muy bien con esos chicos- Me respondió algo burlona- ¿Ellos te vendrían a buscar?

-¡Claro que sí!- Le dije alegremente- No sé muy bien a qué hora van a venir, pero bueno… ¿Me dejarías ir?- Trate de hacer el papel de niña buena, así me daría permiso más fácilmente.

-Está bien, pero cualquer cosa me tendría que llamar. Y si por algún motivo te llega a llamar tu madre no le digas que estas a fuera de casa ¿Entendido?

-¡Eres la mejor tia del mundo!- Exclame mientras la abrasaba.

Me dirigí a mi cuarto rápidamente y comencé a ver al espejo… sentía que no me veía bien, pero luego pensé que a Harry le había gustado tal y como era, solo tenía que ser yo misma, y eso era realmente magnifico, así que solté mi pelo y lo deje completamente suelto, porque era así como habitual mente lo usaba. Miraba por a cada momento, y espera ansiosamente de que sonara mi celular, hasta que por fin lo hizo y cuando vi la llamada esta decía “Harry” me emocione y fue imposible de ocultar una gran sonrisa.

-_ _ _ _ _ _ _ Hola…-Me dijo Harry.

-Hola ¿Cómo estás?

-Estupendo ¿Y tú?- Harry hizo una pequeña pausa- Estoy afuera esperándote ¿Estas lista?

-Si, claro… bajo al tiro, no tardo.

Colgué la llamada y tome mi cartera, me despedí de mi tía y salí casi corriendo… volvería a ver a Harry y eso era simplemente magnifico. Y fue entonces cuando… lo observe nuevamente, entre sus manos traía una hermosa flor, que sinceramente no sabía cómo se llamaba, pero era perfecta, de color amarillo y violeta. Le di una sonrisa muy tímida y el también rio, pero muy seguro de sí mismo y algo coqueto. Me quede parada por unos segundos, no sabía qué hacer… si ir corriendo a abrazarlo o esperar que él lo hiciera.

Fue entonces cuando se comenzó a aproximar a mi lentamente, con pasos firmes… como si volara. Me dio un beso en la mejilla, me entrego la flor y pude oler su exquisito perfume, el cual era casi indescriptible… una mezcla de olores fenomenal.

-Estas hermosa- Me dijo mientras me abrazaba- No sabes cuánto te extrañe, y eso que solo han pasado unas cuantas horas.

-Yo… igual te extrañe- Le respondí tímidamente mientras me sonrojaba.

-¿Estas lista para el mejor almuerzo de tu vida?- Me pregunto de una manera graciosa y amistosa.

-Siempre lista.

-Entonces vamos- Me dijo mientras tomaba mi mano y me dirigía hacia el mismo auto negro en el cual nos habíamos venido hace unas horas atrás.

Me subí al auto y vi que en el asiento trasero había una canasta, la primera palabra que se me vino a la mente fue “Picnic”.

-Para serte sincero pensé mucho en el lugar en donde comeríamos- Me dijo Harry mientras conducía- Temía desilusionarte o algo por el estilo.

-Tú nunca harías eso, no te preocupes…