Héctor de la Rosa

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"Sueña por mi
Yo te amare hasta el final del tiempo
Besarte así
Con tanto amor
Mi vida ya no es igual si a mí lado no estás
Nada es igual
Sin ti no es igual
No soy nadie sin tu amor
Nada es igual
Ni el cielo ni el mar
Todo cambia de color
Si no estás cerca
Vuelve pronto a mi
Que no se vivir sin ti"
Nada es igual- Luis Miguel


L


Lily sabía que su padre amaba a Luis Miguel, que con sus canciones había conquistado el amor de mamá así que le cantó esa a su oído mientras se encontraba recostado en la habitación de su casa.

Creo que ambos estuvimos cerca de la muerte ese día ¡Vaya cumpleaños! Por suerte mi padre se encuentra bien, solo descansa como le recomendó el médico. Tuvo fractura de tibia-perone por lo que debía permanecer recostado. Él era empresario, en realidad lo es porque no murió, pero tiene muchos contactos y entre eso al mejor médico de cirugías que venía camino a Argentina para asistir a David mi padre.

–Lily
– Pa!-dije soltando a mi padre- perdón en serio perdón por todo yo solo quería, tonterías, te amo y gracias por estar acá conmigo te amo papá perdóname.
–Hija... Sabes cómo se llama eso? Mini amor,  no es una tontería, obedeciste a tu corazón y estoy orgulloso por eso.
Y no fue tu culpa, yo no debo ser tan imprudente, cariño te amo y aquí estoy hoy y siempre. Sabes? Hace rato no recibía tanta atención, se siente lindo.
–Paaa jajaj -sonrei- ¿Y qué vas a hacer con tu pierna papá?– dije preocupada.
– Sobre eso...

Apartó su mirada de mi y apunto a la puerta que sonó al abrirse

–¡David!- era un hombre alto rubio, delgado que entraba con su maletín y una enorme sonrisa.
– Ehe!- mi padre se encontraba realmente feliz de reencontrarse con su viejo amigo de la infancia
–Como dicen acá en Argentina- ¡Qué frío boludo! Me vine de la punta del orto para verte jajajaja!- el hombre sonreía mucho cuánta alegría para un momento como éste.

–Lo se lo sé pero necesitaba la ayuda de  Héctor, el mejor cirujano de América.
-ambos sonrieron y me miraron aún tirada en el piso al costado de la cama de mi padre.-

–Lily, él es Héctor de la Rosa. Cirujano amigo mío que vino desde México para ayudarme.

–Ho-hola soy Lily, encantada *fua, si que había venido de muy lejos* gracias por venir de verdad.

– David, no me habías dicho que tenías una hija tan preciosa. Un gusto pequeña¿Cuántos años tienes?

–14 señor–sonrei-

–Que coincidencia, como mi hijo y no, no me digas señor, dime vecino o tío o como te plazca.

–Vecino?-dije extrañada.

–No le has dicho nada David? Lo siento, has como si no dije nada si? Ahora permíteme a solas con tu padre debo, revisarlo.

Asentí extraída mirando a Héctor y a mi padre extrañada, salí y me dirigí al comedor donde estaba mi madre haciendo ruidos con la olla.

–Ma? Vino un señor llamado Héctor y está con papá lo viste?
–Cariño si- besó mi frente- , estoy haciendo un postre para hoy en la cena
–¿Por qué estás tan feliz?
Se la notaba muy alegre, no era usual esto, no era normal para mí que por fin ambos se encontrarán en casa, bueno, luego del susto también...
–Porque tu padre estará en buenas manos hija ya verás, este susto ha traído la verdad una nueva etapa a nuestras vidas.– sonreía mientras apoyo una mano en su cintura y me miraba fijamente sin dejar de sonreír- por favor ve a bañarte y vístete porque hoy tendremos una cena muy importante con el señor de la Rosa.
–De acuerdo- y me fui corriendo *si que estaba rara eh.

Al entrar a mi habitación encontré a Hannah llorando sobre la cama, uno no se acostumbra al caos, ni al dolor pero ya sabía cómo tratar con ella.

–Hannah que tienes? Por qué lloras?
– Qué ! No lo sabes!??
–Saber que dime? Alguien te engaño? Sabes, eres hermosa, no me canso de decirlo, pe.. -me interrumpió-
– Que nos vamos a mudar!
Me enderece en la cama y la mire sumamente sorprendida
–¿Jodes?
–No! Mi vida se arruino, mi reputación, mi novio! Mi fama! Lily !!!!!!!
–Pero eso es genial- dije y volví a recostarme sin creerme lo que había dicho, woao.
–Nos vamos a otro país idiota! ¿Qué no entiendes? Nos vamos a México
Termine de escuchar sus palabras y automáticamente sonreí. No importa por qué, ni cómo, si nos íbamos y desaparecíamos de aquí mejor! No quería volver a ver al idiota de Alex, ni tener la vida que tengo.
–GENIAL! - Abrace a Hannah- Estás segura de lo que dices?
–Muy- dijo lloriqueando- el doctor Rosa es el mejor y le recomendó a papá que fuéramos allá a México con él para tener un seguimiento de su pierna.

No podía creerlo, todo lo que había soñado se estaba convirtiendo en realidad, siempre soñé con ir más allá de las estrellas, volver a comenzar de nuevo, dedicarme a otras cosas, tener otra vida. La idea de tener la posibilidad de reinventarme, corregir todos mis errores y borrar mi historial sonaba grandioso. No tengo nada que perder.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando
– Lily Lily ni se te ocurra decir que te dije algo.
–Te amo wey!- le di un beso y salí corriendo a bañarme.

Mi cara fue esta ante la noticia, ignoren mis cachetes, en México bajaré de peso se los prometo.

Mi cara fue esta ante la noticia, ignoren mis cachetes, en México bajaré de peso se los prometo

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Por el momento tenía claro 4 cosas:
1. Nos iremos a México.
2. Volveré a empezar.
3. Seguir a tu corazón a veces puede salir bien.
4. De igual manera no volveré a caer en su trampa, me ha roto demasiado.

Cuando baje, cenamos, y dieron la noticia.
Todos parecían muy contentos menos Hannah, es duro dejar tu realidad cuando la has construido con tanto esfuerzo, con tanto sudor y lágrima.

Nos iremos el próximo mes.
Todo parece estar cambiando.
Al fin...

Luis de la Rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora