Luis es una estrella

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Asentí. Estaba escribiendo, y yo quería saber qué. Diez minutos sentados juntos no lo cualifican para sacar ninguna conclusión de mi. Con una mirada vi que su hoja seguía llenándose.

–¿Qué escribes?—casi alterada.

–Y además carece de paciencia. —dijo mientras garabateaba la hoja con trazos finos y perezosos.—¿Sigo?

–Adelante, di lo que piensas de mí.

–Oh no creo que quieras saber eso, pero te leeré lo que escribí. <<Argentina de unos 17 años de edad, demuestra entusiasmo en saber actuar. Le gusta tener la razón pero como si fuera poco, le gusta dirigir la situación. No confía en nadie. Solo confía en las personas equivocadas.—le dedicó una mirada a Noah— Le gusta tener todo bajo control y si es posible involucrarse con la menor cantidad de personas posibles, sería un disturbio que no está dispuesta a controlar. Demuestra interés tan rápido como hacerte saber que eres insignificante para ella. Le asusta lo que no puede controlar.>>

¿Qué clase de informe era ese? Y como sabía esas cosas de mi? ¿Tan obvia parezco o lo dedujo por pura suerte?

–Te equivocas.¿Por qué no me haces una pregunta normal? Como qué música me gusta.

–No voy a preguntarte algo que puedo adivinar.

–¿Sabes qué tipo de música me gusta?

–Romantica. Cuando se trata de ti todo tiene que ver con el orden, el control y la felicidad ¿No es así? Apuesto a que nunca te has enamorado.

–Error—otra mentira pero se me pusieron los pelos de punta.— No sabes nada de mí ni siquiera pasamos un día y ya..

–Si quieres que pasemos un día juntos podríamos hacerlo.—sonrió.—Seria genial que saliéramos con, puedes llevar a tu hermana si te doy desconfianza.

Oh claro, porque me encantaría salir contigo y tener que ver cómo te besas con mi hermana mientras soy ignorada, bravo Luis me encandilas con tus ideas.

–O podríamos ir tú y yo.
Hubo un momento de silencio y sus ojos se suavisaron un poco.

Entonces sonó el timbre y Luis se paro y se dirigió a la puerta.

–Espera—lo llame. No sé volvió–¡Un momento!—salio por la puerta—Luis aún no tengo nada sobre ti.

   Se dio la vuelta y regreso hacia mi.
–Podemos vernos en el campus de fútbol a las 16 pm.

–No se llegar.—dije por fin. Mirando sus enormes ojos verdes que aunque parecieran estar cansados tenían un brillo allí. Aún recuerdo cuando..

–Pasare por ti entonces—me interrumpió. Hizo un espacio— ah y un consejo, no le hables a cualquiera en este lugar, puede ser algo engorroso. —Me dió un beso de mejillas.

   No puedo creer que ya lo haya hecho. Se supone que debería haber una cierta confianza que no hay. Lo que tengo con Luis es una mezcla de rencor y malestar mientras que de él recibo amabilidad y atención. O lo hace porque debe hacerlo. Sea como sea estaba dispuesta a saber quién es este tal Luis de la Rosa que pasea por allí con aires de superioridad artificial.

Una voz me saco de mi perplejidad.

–¿Te agrada ese patán?—era Noah que se acercaba a mi dispuesto a salir de aquel lugar conmigo.

–No lo conozco. —sonreí—

–Ni querrás hacerlo te lo aseguro. Se cree una estrella.

Por una extraña razón no era la única que notaba que Luis traía una especie de coronita consigo. Parecía que no Noah lo conocía desde hace mucho tiempo y estaba dispuesto a contarme.

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2019 ⏰

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