El camino del gris- La leyenda de Spyro

Parte 8: El sello maldito y el predecesor

"Que hice?" Spyro dejó caer su cuerpo sobre su cama

"Hacer qué?" Preguntó una luz flotante mientras volaba alrededor del dragón. "Que es esto?" Preguntó al ver un objeto en la cama.

"No es nada!" Spyro rápidamente escondió el objeto

"Como que no es nada? Eso más bien parecía un buen collar" Sparx puso una de una de sus manos en su barbilla y dio una sonrisa "Acaso es para..."

Spyro quitó la mirada de su hermano. Claramente él estaba sonrojado. Sparx solo reía. Spyro intentó amenazar a su hermano con un aliento de fuego, pero solo salió humo.

"Tienes-" Tosió Spyro "Suerte"

"Tranquilo, Spyro" Sparx dijo "Respetaré tu decisión de estar junto a ella"

Spyro estaba confundido y sorprendido por el cambio que tuvo Sparx "Y ahora que te picó?"

Con los Guardianes- Unas horas después

"Es increíble!" Volteer estaba impresionado al ver que el pergamino, cual ninguno de los tres y ni con el vasto conocimiento de la ciudad de Warfang habían podido traducirlo, estaba ya en la lengua de los dragones. "Como has podido hacer esto, Terrador?"

"No fui yo, Volteer. Quien logró descifrar el tipo de lengua fue el joven Ashes."

"El joven gris?" Preguntó Volteer "Él no había perdido la memoria?"

"Puede que él aún conserve parte de sus recuerdos... Por cierto, ¿Dónde está Cyril?"

"Está organizando la próxima apertura del templo."

"Tan rápido ya quieren retirarse?" Pregunto riendo Terrador

"Ya han pasado ocho décadas desde que somos guardianes, Terrador. Nosotros debimos retirarnos hace dos décadas. Ya es tiempo de que nos retiremos."

"Supongo que tienes razón..." Terrador levanto la mirada, y a su mente le vinieron recuerdos de sus antiguos estudiantes "Aún puedo recordar sus rostros... Me pregunto que habrá sido de ellos."

Él no sabía que fue de sus antiguos alumnos, quien uno de ellos sería su sucesor. El ataque al templo fue poco después de que el escogiese a uno, y ese uno era el único que él sabría su destino, el cual no era muy bueno.

"Creo que mejor nos centramos en el pergamino" Dijo Terrador agarrando el pergamino

"Llegamos!" Dijo una voz femenina al entrar por la puerta. Era Cynder entrando junto a Spyro

"Ya que todos estamos aquí, sin contar a Cyril, veamos que contiene este pergamino" Dijo Terrador, y abrió el pergamino, en el cual estaba la versión traducida y entendible del antiguo.

El sello maldito

Todo se remonta a la guerra antigua, donde se luchaba por el orden del reino.

Hubo un enemigo, un enemigo en común que hizo que cada raza se uniera para combatirla. Egeón, ese era su nombre.

La guerra duró un aproximado de treinta décadas. La alianza se estaba debilitando, y Egeón estaba por ganar, hasta que apareció el héroe de guerra, Ademaro.

Proveniente de una tierra posiblemente más allá del reino y siendo muy joven, aportó varias victorias a la alianza, aunque las bajas aún eran considerablemente altas.

En el momento que llegó la batalla decisiva, nadie sabía como derrotar a Egeón, debido a que él había conseguido la inmortalidad; no importaba cuanto daño recibía, él siempre conseguía regenerar los daños.