Epigrafe

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Salí al patio con la carta en la mano y el corazón latiéndome a mil por hora, había llegado la hora, no podría arrepentirme después de hacerlo. Mire a mi mejor amiga a mi lado y ella me dio unas palmadas en la espalda mostrando apoyo. Avance un poco y voltee a mirar a mi mejor amigo, el cual estaba a mi otro costado.

—¿Le llevarías esto por mi?
Se encogió de hombros y agarró la carta, lo vi dirigirse a paso firme hacia el, salí corriendo inmediatamente, pues no quería saber que sucedería después.

Llegue a mi casa a eso de las 4 de la tarde y solté mi bolso en el suelo, fui al frigorífico y agarré un zumo.
Tomé mi bolso y lo coloqué sobre en sillón mientras sacaba de mi bolsillo mi teléfono. Decidí colocarme una ropa más cómoda y tire la otra a la cesta de ropa sucia.

El sonido de mi teléfono me asusto un poco, y cuando vi de quien se trataba, casi quise que me tragase la tierra en ese momento.
"Jules Miller"
Tome una bocanada de aire y tome la llamada con las manos temblorosas, pero, mis nervios me jugaron una mala pasada, por lo que solté el teléfono al suelo, dejando a Jules hablando completamente solo.
En conclusión, nunca sabré qué quiso decirme aquella tarde.

***
12pm. El cansancio estaba matándome completamente. Pague la cuenta y salí a caminar observando a cada una de las personas que pasaban por mi lado. Borrachos, mujeres con poca ropa, etc.
Pateé algunas piedras mientras caminaba observando el suelo, un instinto me dijo que levantara la miraba, por lo que lo hice. Al instante, me arrepentí de haberlo hecho, pues ahí estaba el, delante de mi, bajo la luz de la luna, viéndose hermoso como siempre. Quite la miraba casi instantáneamente y seguí mi camino, el también siguió el suyo.

"Al viento diré, que me lleve a ti. Pues donde estés tú, estará mi hogar."

Eterno (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora