Prologo

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Me encuentro en aquel callejón que nunca quise conocer, me veo a mi y veo a Esteban dandome patadas a mi cuerpo malherido en el suelo, no me puedo acercar ni ayudarme a mi misma, me siento impotente viendo la escena que un año atrás viví con aquel animal, escucho mis súplicas y lamentos por que me deje de una vez y de vuelta escucho su risa histerica y maniaca diciéndome que soy suya y de nadie más.

Recuerdo que en ese momento solo pensaba que porque me tenía que pasar aquello a mi si nunca a mis dieciséis años le había hecho daño a alguien.

Entonces llega la peor parte, el se agacha y me pone boca arriba, me inmovilizar con una de sus manos mientras con la otra desgarra la parte superior de mi vestimenta, llevándose todo en la mano.

-Perra eres mía hasta que te mueras.-escucho que me dice a mi yo de hace un año y tiemblo, tiemblo de que mi mente regresa a aquel momento, al sentimiento, a las ganas de morirme.

-Te odio.-dice mi voz con furia y llanto.-Matame, prefiero morir antes de volver a estar contigo.-digo con valentía sin yo saber en aquel momento que eso encender la su furia.

-Eso sería muy fácil para ti, una zorra como tu se merece esto y más, yo me voy a encargar de que lo acabes entendiendo.-me dijo esa sabandija mientras me agarraba un pecho como si fuese una tela vieja y sucia.-Eres una pequeña zorra que esta muy buena.-dijo por ultimo antes de que se escuchara voces chillando mi nombre, sirenas de ambulancia y policía, aunque en ese momento yo no sabia lo que estaba pasando.

Recuerdo que note como el peso de Esteban desaparecía de mi cuerpo para segundos después ser levantada como peso pluma.

-Princesa ¿Estas bien?-me pregunta una voz que reconozco a la perfección, es mi hermano Sebas que me mira con lagrimas surcando sus mejillas, yo no consigo hablar solo asentir hacia el, vi como se quito la camiseta para pasármela a mi automáticamente por la cabeza sin querer mirar lo que me ha hecho ese desgraciado, yo sigo en estado de shock sin decir ni hacer nada, noto como mi hermano habla con alguien y esa persona me agarra de los brazos con suavidad, movimiento que hace que de mi cuerpo salte un escalofrió.

-Tranquila pequeña ya estas a salvo, nada te va a pasar, aquí están Estefanía y Claudia, quédate con ellas hasta que Ángel y yo volvamos.-me dice y antes de que pueda asentir se va corriendo, recuerdo ese momento de ver a mis hermanos dándole una paliza a Esteban, recuerdo en el momento exacto que llegaron la policía y la ambulancia; como separaron a mis hermanos de ese hijo de puta, como me dirigió una ultima mirada de odio y una promesa silenciosa que prometía venganza.

Sino hubiera aparecido en ese momento mis hermanos y amigas no se que hubiera sido de mí, quizás me hubiera violado o quizás también me hubiera matado.

-Tranquila Daniella, estamos aquí para ti.- Escucho la voz de mis amigas abrazándome desde la espalda buscando reconfortarme lamentablemente no lo consiguen, me siento una basura y mas cuando veo a mis hermanos dirigirse hacia mi con una cara de tristeza, culpabilidad y odio inmenso.

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Bueno pues aquí tenemos el prologo. Espero que le den una oportunidad a esta nueva novela que la voy ha hacer con mucho amor y cariño. Os agradecería que me dijeseis que os va pareciendo y si veis que se lo merece que valláis votando. Subiré todos los días que pueda pues estoy terminando otra novela que tengo aquí ¨Si no te gusta ¡Te jodes!¨ una vez termine esta estaré cien por cien con esta. Un saludo y beso enorme desde Andalucía.

¡Eres mía, caprichosa! (PUBLICADA AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora