White lies // Zayn Malik

Capitulo 9.

Aquella tarde tenía planeado dormir un poco, luego darme una ducha y arreglarme un poco para la fiesta. Pero por culpa de Zayn y esa conversación no pude siquiera pegar ojo. 

¿Qué es el amor? La voz de Zayn se filtro en mi mente. Lo que siento por ti imbécil. 

Quería gritárselo a la cara y que me dejara en paz. No había nada que lo asustara más que una chica le declarara su amor. Era bastante ingenua si pensaba que al decírselo me diría: 'Yo también, siempre lo he hecho. ¿Quieres ser la única chica en mi vida?'. Eso Malik no lo diría jamás. Por nadie, tras dos años de conocerlo lo tenía bastante claro. Y lo que él me ofrecía, no era nada más que compartir un par de noches en su cama. La respuesta a eso era no, no tenía ni que considerarlo. 

Me di una ducha, y sentí el timbre de la casa. No había nadie más. Estaba sola. El timbre cada vez era más insistente. Dude en si abrir solo con la toalla. Pero a lo más podría ser Liam. Que era como si fuera Zayn. No, no y no. Una horrible comparación. Bueno, Liam era como un hermano. 

Abrí la puerta y me encontré con Blake. Estaba vestido más guapo que nunca. Lo mire de pies a cabeza, llevaba una camisa celeste, unos pantalones grises y unas zapatillas converse a juego. Su cabello negro estaba revuelto y sus ojos azules brillaban como nunca. Llevaba un par de bolsas en cada mano. Me hice a un lado para que pasara. Subió las escaleras como si de su casa se tratara. 

― Hola Blake! ¿Por qué no entras? ― dije con ironía. 

― Gracias, amable de tu parte cariño. 

Entre a mi cuarto y lo vi examinando mi closet. Las bolsas estaban sobre mi cama. No pude evitar sentir curiosidad. Se suponía que me pasaría a buscar en dos horas más. 

― ¿Qué crees que haces preciosura? ― dije burlona. 

― ¿No te da vergüenza? ― dijo sacando un vestido de mi closet.

― Usarlo hasta los tobillos es la moda.― dije encogiendo mis hombros.

― Muy graciosa. Pero para tu salvación, ha llegado tu ángel de la guarda. 

― ¿Ángel? ¿Salvación? ― dije sin entender. 

― Revisa las bolsas que te traje. 

Las abrí y no había más que minivestidos, minifaldas. Blusas que mostraban más de lo que ocultaban. ¿Era broma?

― Ya... ¿y?

― Esta noche harás que Conor se quiera dar un tiro por imbécil por perderte, y que Zayn de todo para estar contigo o que se dé un tiro también por no haberlo intentado antes. Hoy en cuanto pongas un pie en la casa de Louis, todos querrán ser tu acompañante ― dijo moviendo las cejas. Con la cara de satisfacción, como si todo sonara a plan maestro. ¿Mi venganza?. Quise reír. Blake y sus ideas descabelladas. 

― Mira, me vestiré y luego lo hablaremos. 

Entre al baño y me puse un short gris. Una camiseta verde de Irlanda que Niall me había regalado. Lo extrañaba bastante, y estaba preocupada por él. Había pasado por algo horrible y había desaparecido. Lo único que quería era abrazarlo y decirle que todo iría bien. Que volviera con sus amigos. 

Salí y vi a Blake armando mil y un conjuntos sobre mi cama. Era tan hermoso, leal, y perfecto. Miles de chicas suspiraban por él, e incluso yo lo haría de no saber su gran secreto. Era homosexual. Nadie más en el mundo lo sabía, mucho menos su madre. Yo lo amaba como a nada, y confiaba en él por sobre todas las cosas. Y estaba aquí tratando de ayudarme a vengarme, venganza que le repetí que no quería mínimo unas 20 veces.