Capítulo 1.

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— Eres un monstruo — le grito Zayn una vez que la vio romper su camisa favorita.

— Zayn, no seas tan nena. Necesitas un disfraz, y yo estoy haciéndote uno. ¿Tienes pintura roja?

— Joder.

— No digas palabrotas en la presencia de una dama.

— Cuando nos conocimos era la única palabra capaz de pronunciar. 

— Mal agradecido — le saque la lengua — Ven aquí, si quieres ir a esa fiesta será mejor que nos apuremos.

— ¿Tu no iras?

— No, veré una película con Conor en mi casa. 

—¿Estará tu hermana?

— Sip, Bárbara estará. Espera un minuto ¿Cuál es tu interés en mi hermana Malik? ¿Algo que decirme? ¿Ah? — dijo ella pegándolo con la camisa desgarrada y sin mangas.

— Auch, Emma . Eres tan violenta, y no, ninguno. Solo que no quiero que te quedes con él a solas.

— ¿Quieres que Bárbara sea mi chaperona?

— Mas o menos.

— Enviare a Liam como la tuya entonces.

— Aunque lo enviaras como una, mi comportamiento esta noche sería totalmente reprochable. Una vergüenza.

— Lo sé, te conozco hace dos años. No me queda ninguna duda. Quítate los pantalones.

Zayn obedeció y se los lanzo a la cara. Ella se limito a gruñir y empezó a romperlos y mancharlos con pintura que realmente parecía sangre. 

— Seré el .. ¿Que se supone que seré?

— Muerto viviente, ya te lo dije o quizás un borracho tras una paliza. 

— Hermoso. 

— Arte Zayn, es arte.

Le tiro la camisa manchada estratégicamente. Zayn se la puso y luego los pantalones.

— Ahora a tu cara.

— ¿Que le harás?

— Es maquillaje. Nada demasiado importante. Solo te pondré más pálido y más guapo con un montón de heridas y cosas espeluznantes.

— ¿Los muerto vivientes son guapos?

— Hasta un muerto viviente lo es más que tú, no sé porque te sorprendes. 

— Siempre tan agradable.

— Cállate, no me dejas trabajar.

Y en una hora exacta Emma lo había salvado nuevamente. Como siempre. 

— Déjame ver — dijo ella limpiando con su manga las manchas de su rostro. 

Zayn se paro frente a ella. Lo miro de pies a cabeza, y el disfraz estaba bastante decente. Su pelo estaba revuelto, su cara tenía manchas por todas partes y su ropa rota apropiadamente. 

— Perfecto — dijo sonriéndole. — Ahora nos vamos. 

Corrieron hasta el auto de Zayn ya que él estaba retrasado.

— ¿Como esta tu chatarra que llamas auto? — pregunto él una vez que estaban subidos en su auto. 

— Encendió hoy, pero Kelly me trajo. Iba al centro.

— ¿Te llevo a casa?

— Si, gracias. No me interesa caminar, ya sabes el sedentarismo es una maravilla. 

White lies // Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora