White lies // Zayn Malik

Capitulo 11.

Bastante mareada por la promesa oculta que esa pregunta llevaba, y los tragos de más caminé hasta un sofá cercano. Me senté en él con las piernas temblorosas, y deseando los labios de Zayn. Un chico se sentó junto a mí, con una cerveza Corona en su mano. 

― ¿Te sientes bien?

― No realmente, ¿tanto se nota? 

― Uhm, un poquito. 

― ¿Quieres que te ayude a algo? 

― No necesito ayuda, gracias. Creo que voy por un poquito de aire limpio. 

― Si, será mejor Está un poco pálida. 

Trate de levantarme, pero el alcohol realmente estaba causando estragos. Sentí unos brazos ayudarme a mantenerme estable. 

― Vaya, gracias ― dije al chico con el que había estado conversando. 

― No es nada, ¿quieres que te acompañe afuera?

― ¿Lo harías?

― Claro. 

Empezamos a caminar, cuando Zayn se materializo frente a nosotros. 

― Lo siento chico, pero está conmigo.

Tomó mi mano y me saco prácticamente a rastras al patio. Me apoye en una pequeña mesita y lo observé quitar su chaqueta de cuero tirarla en una silla.

― Zayn ¿Qué quieres? ― pregunté al verlo caminar de un lado a otro enfadado. 

― ¿Qué es lo que te pasa Emma? ¿Crees que no vi como estabas sentada en el regazo del chico con el que llegaste? ¿Cómo hablabas con Conor? Y ¿Cómo ibas a bailar con ese otro chico? ¿Crees que no adivino lo que intentas? ― dijo molesto. ― ¡Y además mírate! ¡No me gusta que te vistas así! 

― ¿Que es lo que te pasa a ti? Zayn, eres mi mejor amigo. No mi novio. No tienes derecho a hacerme esto. Ni siquiera Conor tuvo el derecho alguna vez. 

― Tengo que cuidarte. 

― ¿En serio? Esa no excusa para que me grites, ni menos me sacaras así afuera, sin saber lo que pasaba realmente ahí. 

― No quiero que nadie te mire de esa manera. No quiero que nadie más te toque. 

― Te volviste loco. Completamente loco ― dije retrocediendo un poco. Zayn jamás perdía el control de esta manera. Comencé a caminar de regreso, sus pasos tras de mí no se hicieron esperar. 

― ¿Qué? ― pregunté al sentir su aliento en mi cuello. Toda mi piel se erizo. 

― Emma, acéptalo. Serás mía ― dijo antes de posar su boca en mi cuello. Me abrazo por la espalda y me sostuvo contra su pecho. La brisa fría hizo que escalofríos me recorrieran. Sentía fuego por cada parte que Zayn había dejado huella con sus labios, mi cuerpo estaba ardiendo de deseo por él. Me giro entre sus brazos y sus labios presionaron mi boca. Puse mis manos en su pecho, y lo empuje. 

― No Zayn. No lo voy a aceptar. 

Me aparte de él. Estaba temblando. De frío, miedo, ansias por decir si. Todas aquellas sensaciones haciendo colapsar mi cuerpo. Mezcladas y fusionadas en una. ¿Qué no daría por estar en sus brazos esta noche? 

― Será como quieras, pero espera. ― puso su chaqueta sobre mis hombros, con paciencia y lo vi contenerse cuando me alejaba de él. Una vez que él dio un paso atrás corrí a la calle. 

Al alejarme un poco, quité mis tacones y caminé con ellos en mis manos. No sabía qué hacer o donde ir. Era obvio que las cosas con Zayn se habían arruinado, y nunca iban a ser lo mismo otra vez. Y lo peor, es que realmente deseaba entregarme a él, pero saber que ella lo amaba, y él nunca lo haría rompía su corazón. ¿Pero qué tan peor era eso, a no tenerlo en absoluto? Me senté en un banquito, y revisé mi celular. Tratando de distraerme y evitar contestar esa pregunta. 

''Lo lamento, espero que estés bien''. 

Era un mensaje de Zayn. Lo último que necesitaba. Ahora él ya no estaría en mi vida, y simplemente no podía imaginarlo. Él era parte de mí, se había metido bajo mi piel. Y no había absolutamente nada que hacer contra ello. 

Para mi sorpresa, todas mis dudas se desvanecieron, puse mis tacones, y marqué el número de un taxi. Si no llegaba con alguna otra chica con la que divertirse en mi lugar, sería mi día de suerte. 

Cuando llegué, subí rápido, sin parar a pensar. Toque la puerta y para mi sorpresa él estaba ahí ya. 

― ¿Estas solo? 

Se aparto del portal sorprendido. 

― Si ¿Qué paso? ¿Quieres pasar?

Entre y me senté en uno de sus sillones. Aún llevaba la misma ropa y su chaqueta puesta. Zayn se sentó enfrente de mí. Con las manos en sus bolsillos. 

― Se que te estás preguntando que hago aquí ¿cierto?

― Cierto. ― contesto él. 

― Bien, yo acepto.

― Yo…

― Solo que pondremos reglas en cuanto a esto. Una condición es que lo nuestro no mezcle los sentimientos .. con lo ..con lo..

― ¿Físico? ― dijo alzando las cejas. 

― Eso mismo. 

Zayn me tendió la mano, me acerque a él y me sentó en su regazo. 

― Haremos solo lo que tú quieras… ― dijo acariciando mi pelo. Con su mano apoyada firmemente en mi espalda.

― Quiero que me beses Zayn. 

Zayn sonrió, pero de inmediato sus labios comenzaron a vagar por mi piel. Por mi cuello, el lóbulo de mi oreja, mi hombro pero nunca mi boca. Me voltee y quede frente a frente. Uní nuestras bocas, en un principio no correspondió mi beso, pero luego sus manos me acercaron más a él, y sus labios me besaron profundamente. Dulce, suavemente.

Las masculinas manos de Zayn enmarcaron mi rostro. Nuestras respiraciones cada vez se aceleraban más. Y estaba sintiendo cosas que antes no había creído posible. Sentía hambre de él. De tenerlo cerca. Quería todo lo que solo él podía entregarme. Quería hacer el amor con él esta noche. Quería que fuera el primero.