En ese preciso instante maldecí a la persona que me llamó en un momento como este, pero eso no era lo importante, el problema es que tenía dos ojos oscuros mirando fijamente cualquier movimiento que articulaba.
Intenté escabullirme por donde había venido como si nada hubiese ocurrido pero él fue más rápido y agarró mi muñeca. Yo inconscientemente cerré los ojos pero después de unos segundos me soltó y habló.
- ¿Qué estabas haciendo detrás de este árbol?
Su voz imponía y me sentí cohibida. No tenía un tono amenazante, era más bien curioso e hizo que me quedase ensimismada mirándole sin poder articular palabra alguna.
- ¿Hola? Tierra llamando a chica, ¿hay alguien ahí?
En ese momento volví de mis pensamientos y me apuré a contestarle con aire avergonzado.
- A-ah, sí, e-eh... ¿hola? - dije tartamudeando.
El chico se rió y me volvió a preguntar.
- Sí, hola. Como he preguntado antes, ¿qué hacías detrás del árbol?
- Ah, el árbol, pues yo... la verdad es que... estaba buscando una lentilla que se me había caído y justo me empezaron a llam- en ese momento el chico soltó una carcajada y se acercó a mi rostro con las manos en sus bolsillos.
- Mmm no veo que tengas lentillas, a no ser que solo te pongas una. - acto seguido sonrió ladino.
- E-eh yo, esto... ¡Lo siento! - me incliné en un grado de 90º a modo de disculpa.
- ¿Por qué te disculpas, no se supone que estabas buscando tu lentilla? - preguntó con sorna.
- N-no... por eso me disculpo. En realidad te observaba desde el árbol y te escuchaba cantar. - dije avergonzada.
El chico del banco se quedó con la boca en forma de o aunque no se le veía muy sorprendido.
-Pero en mi defensa diré que cantas muy bien. - solté de carrerilla con un tono rojizo en mi rostro.
- Gracias. - me dijo mientras me daba unos golpecitos en la cabeza, después se fue de aquel lugar.
Cuando pude reaccionar me di cuenta de que él ya no estaba. Mi entretenimiento nocturno había terminado y no tuve más remedio que volver a mi casa.
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Me desperté, era domingo y no tendría que ir a la floristería. En mi único día libre, no solía hacer nada en especial pero esta vez quería hacer algo diferente. Desde que decidí romper mi rutina por la noche, ya no encontraba tan aburrida mi vida de verano.
Opté por ponerme una ropa cómoda y salir a correr un poco por el famoso parque de al lado de mi casa. Mientras corría me percaté del lugar donde tuve la pequeña conversación con aquel individuo y volví la mirada al camino. Pensé, que ese lugar del banco y el estanque no era lo mismo sin él, sin su melodía.
Después de estar 1 hora ejercitándome, volví a casa a darme una ducha y salí de nuevo hacía una tienda de dulces que abría todos los días de la semana (a la mierda la hora de ejercicio).
Justo antes de abrir la puerta, la persona del otro lado se adelantó y nuestros hombros chocaron. Noté que el chico me miraba pero no le hice mucho caso y entré a la tienda. Compré media docena de rosquillas caseras y me dirigí a mi casa.
Desde que salí de la tienda sentía que me estaban observando pero no veía a nadie que pudiera estar haciéndolo así que seguí mi camino. Al doblar la última esquina que quedaba para llegar a mi casa, me choqué con un chico bastante más alto que yo, iba con un cubrebocas así que no pude verle la cara, pero sentí como si ya hubiera estado con esa persona antes. No le di mucha importancia, me disculpé y caminé un poco más hasta llegar finalmente a mi casa.
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Me puse a ver el último capítulo de mi serie favorita mientras comía las deliciosas rosquillas. Era una escena en la que la chica salía de una cafetería y se chocaba con el amor de su vida que no pudo ver durante tres largos años. Se volvieron a encontrar después de todo ese tiempo y se miraron fijamente a los ojos, no hizo falta palabras para describir el amor mutuo que sentían y finalmente se unieron en un tierno beso.
Todo muy bonito pensé.
- En las series siempre ocurren cosas que en la vida real jamás ocurrirían. - bufé.
- Aunque pensándolo un poco, la última escena de la puerta... No, no , no. Park Mi Soo a ti estas cosas te dan igual. Vale, esa escena se parecía a lo que te ha pasado hace unas horas, pero esa persona no es el amor de tu vida. - dije firme.
Parecía que estaba loca hablando sola y encima sobre temas como el amor. ¿Qué me estaba pasando?, yo nunca me había preocupado por eso y ahora hablaba hasta sola.
Seguí pensando en lo ocurrido, en la tienda y cuando volvía hacía mi casa. ¿Se sentiría así el chico del banco cuando le observaba desde aquel árbol? Si eso fuera así, me sentía mal por él, no era una sensación muy agradable. Igual debería ir a disculparme otra vez y decirle que no lo volvería hacer, aunque si hacía eso, mi distracción se acababa. Sí, era lo mejor, iría por última vez al parque para decírselo.
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Singing under the moon // TAE
Fanfiction¿Cómo iba a saber que una sola noche, cambiaría mi hastiado verano? Su melodiosa voz me hipnotizó desde el primer momento... - - - - - - - - - Historia corta - 9 caps. + 2 extra Taehyung