Singing under the moon // TAE

Capítulo 7

La verdad es que estaba un poco nerviosa, no paraba de jugar con el borde de mi camisa. No sabía por dónde empezar ni con qué palabras. Llevábamos unos 5 minutos sin decir nada y creo que él se fijó en que actuaba extraño. Reuní el valor suficiente para hablar antes de que el ambiente se tornara más raro.

- Tae - Mi Soo - justo en ese momentos los dos nos llamamos y nos interrumpimos con el nombre del otro.

- Oh, tú primero Tae, dime.

- No, no. Dilo tú primero Mi Soo, no pasa nada.

- No, no Tae de verdad dilo tú primero. - en ese momento fui consciente de la típica conversación de: No, tú primero. Y a causa de eso me puse más nerviosa.

- Bueno, como quieras. Me preguntaba... bueno en realidad... eh... me pareces una chica muy amable, agradable y graciosa y... me gustaría conocerte mejor... - dijo rascándose la cabeza con una sonrisa algo tímida. - Bueno, si quieres.

En ese momento parecía una estatua con un gesto de asombro. No me esperaba que Tae quisiera conocerme. Sabía que se mostraba cercano conmigo, habiéndolo conocido hace unos días, pero pensé que eso era parte de su personalidad y no le di mucha importancia. También, yo me sentía muy a gusto con él y podía hablarle con más facilidad, cosa que no pasaba con otras personas. Así que mi yo interior estaba repleto de felicidad por aquellas palabras.

- Tae... yo... - dije nerviosa.

- Lo entiendo, no pasa nada. Creo que ha sido culpa mía al pensar que podrías estar interesada en conocerme. ¿A quién le interesaría estar con un tipo como yo? Uno que a sus 23 años no tiene amigos porque le abandonaron al enterarse que quería ser cantante y que su familia le echó de casa porque no era digno de llevar el apellido Kim. Yo solo quiero ser feliz haciendo lo que me gusta y estar con alguien que me quiera por como soy. Yo, lo siento Mi Soo, no debí haberte preguntado esa tontería. Seguro que piensas que soy patético al querer vivir de la música. Bueno, me voy, creo que es lo mejor.

En ese momento, intenté procesar todo lo que había escuchado, para que rápidamente, consiguiera agarrarle el brazo antes de que fuera demasiado tarde.

- ¡Tae, no te vayas! ¡Espera!

Él se giró con un rostro entristecido.

- Tae, yo si quiero conocerte. De hecho eso es lo que te iba a preguntar. Me pareces una persona estupenda, amable, graciosa, agradable y sobre todo sincera. Hay muchas otras cosas más buenas que pienso sobre ti, pero no me voy a pasar toda la noche nombrándolas porque quiero conocerte. Me gusta tal y como eres, con tu hermosa voz y tu sueño de querer ser cantante, que estoy segura de que si practicas y lo intentas, al final lo lograrás. Y por último, me gustaría ser esa persona con la que estarías al intentar todos tus sueños.

Nos quedamos mirándonos por un par de minutos, no se notaba tenso el ambiente pero yo notaba como mi corazón latía fuertemente por haber dicho todas esas palabras, que ni yo creí poder haber dicho. Estaba esperando una respuesta por parte de Tae y justo en ese momento, es cuando se acercó a mí rápidamente y me rodeó con sus brazos.

Noté que me apretaba ligeramente aunque no me molestaba, seguramente necesitaba oír palabras de apoyo y cariño, ya que su familia y amigos lo habían rechazado. Me sorprendí cuando empezó a contar todo eso sin habérselo preguntado, pero me sorprendió más aún, la reacción que tuvieron todos ellos con las decisiones que tomó Tae para su vida.

- Gracias.

Eso es lo primero que escuché salir de su boca después de unos largos minutos de silencio. Con una sonrisa, correspondí el abrazo.

- No tienes que darme las gracias Tae, es lo que realmente pienso sobre tí. - le dije sonriendo.

- Pues gracias por pensar eso sobre mí. - me dijo mirándome a los ojos con un gesto en su cara que me resultó adorable.

- Tae.

- ¿Sí?

- ¿Estás llorando? - pregunté con la cabeza ladeada.

- ¿Qué? Yo... e-eh, n-no estoy llorando. - dijo nervioso e intentando ocultar su cara.

Le agarré con mis dos manos sus mejillas y con el dedo pulgar quité una lágrima que resbalaba sobre su mejilla derecha.

- Tranquilo, estoy contigo.

Y volví a rodearlo entre mis brazos mientras sentía como él suspiraba tranquilo sobre mi hombro.

Nos sentamos en nuestro banco ( y sí, digo nuestro banco porque es importante para los dos, porque ahí comenzó todo) y nos agarramos de la mano. No me sentía incómoda, pero estaba algo ruborizada por todo lo que acababa de suceder y mientras estaba en mis pensamientos alguien me interrumpió.

- Mi Soo~~ - dijo canturreando.

- ¿Qué ocurre Tae? - pregunté curiosa.

- ¿Y si tenemos una cita?

No se si había oído bien, pero de lo que sí fui consciente es del grito que di al escucharle.

- ¿¡¿¡¿¡Quéeeeee!?!?!?