Matrimonio arreglado... ¿¡QUE!?

DIA UNO... MEDIA TARDE.

MinSeok no se había sorprendido de encontrar un lujoso auto negro esperando por él cuando salió de la universidad, sabía que el primer encuentro con el que se había convertido en su prometido era en ese momento; su corazón se sintió pesado cuando pensó en Sehun, el día anterior no lo había visto y según se había enterado él no se había presentado a sus clases, estaba algo preocupado, pero también sabía que debía dejarlo estar, talvez en el momento en que se sintiera listo, sería el propio Sehun quien le diría la verdad; con un suspiro fue hacia el auto.

Subió cuando el chofer le abrió la puerta, no tenía otra opción, quería hacer lo correcto, aunque no todos lo vieran de esa manera; descubrió dentro del auto al asistente de su familia, Yi Fan, que inmediatamente después de saludarlo extendió para él un sobre de color blanco, sellado con las iniciales de su padre; una nota seguramente en donde le decía todas las ventajas de aceptar aquella decisión, palabras de consuelo y algún aliento de su madre, ¿Por qué no estaban aquí con él? Viajaban alrededor el mundo un mes completo porque pronto seria su aniversario.

Salto todas las palabras vacías para ir a lo único que le importaba:

- Kim JongDae.

- 26 años

- abogado

- hijo único

Las únicas cuatro especificaciones que sus padres habían incluido sobre su prometido, no eran nada inspiradoras, considerando simplemente que el sujeto era cuatro años más grande que él; suspiro dejando todo de lado para solo concentrarse en su alrededor, había olvidado preguntarle al chofer o a Yi Fan a donde iban, pero francamente ahora ya no le importaba; del otro lado JongDae salía del hotel para mirar la playa donde se encontraba, su prometido llegaría pronto y el apenas había terminado su trabajo en el auto que lo había llevado ahí, estaba nervioso, nada conforme con la decisión de su padre pero seguro de que no podía negarse.

- ¿JongDae? – la voz a su espalda lo hizo girarse.

- ¿dime? – pregunto JongDae con voz tranquila.

- todo está listo, lamento el error con la reservación – hablo Baekhyun en voz baja, con la cabeza inclinada.

- no te preocupes Baek – dijo JongDae con una triste sonrisa.

- ¿sucede algo JongDae? – le pregunto Baekhyun preocupado.

- solo pensaba, no conozco a mi prometido y hoy lo veré por primera vez, ni siquiera se su nombre – dijo JongDae volviendo su vista al mar.

- su nombre es Shin MinSeok, tiene veintidós años, está estudiando arquitectura y es el segundo heredero de la familia Shin – dijo Baekhyun revisando sus notas.

- ¿Cómo sabes todo eso? – pregunto JongDae sorprendido.

- su familia envió un pequeño informe esta mañana, además es mi trabajo – dijo Baekhyun con una sonrisa de satisfacción, mientras le entregaba una foto.

JongDae miro la fotografía después de despedirse de Baekhyun que volvería a la ciudad a hacerse cargo de sus pendientes mientras él estaba ahí; la persona retratada se veía muy joven y tierna, de no haberle dicho Baekhyun su edad, JongDae habría asegurado que no cumplían aun la mayoría de edad, cabello negro y lacio, ojos color miel y piel blanca, lo que más había cautivado la atención de JongDae eran sus labios, pues parecían suaves aun en la fotografía; suspiro, era hermoso y no se merecía lo que ahora estaba dispuesto a aceptar.

MinSeok bajo del auto mientras el personal del hotel bajaba su maleta, que él no sabía que había empacado y miro a su alrededor, estaban literalmente en la costa, a unos metros de donde el auto se había detenido, estaba el mar y él no lo dudo, dejo todo en manos de Yi Fan y después de despedirse, fue hacia la arena, había pasado largo tiempo desde la última vez que había visto las olas y ahora no quería desperdiciar la oportunidad; paso cerca de JongDae, atrayendo su mirada casi de inmediato.