Cuarenta y dos

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¿Aún sigues Enojada?

—Ross.

No
—Laura

¿Por que tú cara dice lo contrario?

—Ross.

No estoy enojada Rubio

—Laura.

Ajá y yo soy tonto

—Ross

Eso si lo eres

—Laura.

Eso no me simpatiza ¿Sabes?

—Ross

No lo sabía

—Laura.

Nenaaaa

—Ross.

¿Qué?

—Laura.

¿Estas enojada? .

—Ross.

La morena no le respondió, lo que hizo fue lanzarle un cuaderno y reírse se este al oírlo quejarse .

—No te rías —la miró y le enseñó la lengua como un niño pequeño a lo que la chica rodó los ojos.

—Que inmaduro eres amor.—bromeo sonriendo.

—Me dijiste amor, eso quieres decir que no estas enojada.—dijo desbordando felicidad.

—Te dije que no estaba enojada y no quisiste creerme.

—Lo comprobaré—susurró pensativo.— Dame un beso

La morena abrió los ojos y negó.

—No, estamos en clase y luego nos regañan

—¿Y?—enarco una ceja.

—Y no quiero tener problema

—Vamos será uno solito

—No

—Uno pequeñito

—Te dije que no

—Por fis, por fis, por fis.—La miró haciéndole ojitos y con un puchero.

—Ahg, está bien —Rodó los ojos y se acercó a él para poder besarlo.

*Capítulos finales, ya casi llegamos a 1k de votos. Les amo!

Oye RubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora