Doce.

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Oye rubio

-Laura.

¡Oye!

-Laura.

No es bonito que me ignores

-Laura.

¿Que hice para que te comportes de está manera?

-Laura.

Besarme por ejemplo

-Ross.

Vamos, no digas que aun sigues enojado por eso

-Laura.

¿En serio te enojo eso?

-Laura.

¿Tan malo fue?

-Laura.

Laura un tanto cansada rompió una hoja de papel en pedazos pequeños y los tomo cerrando el puño.

-Oye tú.-El rubio quién miraba a otra dirección volteo a verla.

El se inmutaba a verla ya que hacerse el enojado con ella era difícil, por que aclaremos algo es obvio que el no estaría enojado por ese beso y menos que el lo quería. Seguía sin responder nada y solo la miraba con una ceja levantada y el labio inferior entre sus dientes evitando una sonrisa.

- Di "Ah" -La morocha hizo la acción al rubio.

- ¿Para que quieres que diga "Ah"?.-El chico abrió la boca y fue la oportunidad perfecta para que la castaña en un movimiento rápido introdujera los papeles dentro de su boca.

-¿Pero que te pasa?.-Dijo el rubio escupiendo los retazos de papel.-¿Por que lo hiciste? ¿Acaso te volviste loca?

La castaña solo se encogió de hombros riendo levemente al ver la imagen del chico sacando los papeles de su boca.

- Quizás un poco.-sonrío de lado y se dirigió a su asiento.- Ah y otra cosa, no vuelvas a ignorarme o te ira peor.

La cara de horror del chico al imaginarse que maldad podría estar pasando por la cabeza de ella lo hizo asustarse y reír un poco.

Oye RubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora