Be My Sugar Daddy

¿Que es un Sugar Daddy?

Tirando de un mechón de cabello negro, Magnus se acomodó en su duro asiento. Chupó su regordete labio inferior y finalmente, regreso la mirada hacia su ex novia.

No tenía ni la mas remota idea de que jodidos le contaba la pelirroja exuberante que parecía feliz y radiante de compartir sus "detalles" con alguien que por cierto, se la había follado en el pasado.

—No es tan difícil. —Clary puchereo hacía el asiático e intento repetir las cosas. —No quiero ofenderte Magnus, pero conozco la situación por la que estas pasando desde que tu padre se casó con esa maldita bruja. Se que estas teniendo problemas para pagar las colegiaturas y por supuesto que se que no tienes dinero ni para el transporte.

—Dulzura, no necesito que me tires en cara las cosas. —Sorbiendo el batido de chocolate que su ex novia le había comprado, se encogió de hombros. —No entiendo tu punto.

—Porque no prestas atención.

Claro que lo hizo, pero la incredulidad bloqueó mucha de la información.

—Un papi de azúcar, un Sugar Daddy que te con..

—¿Daddy? ¿Daddy de papi? ¿Estas como enterada de que tengo polla?

Clary parpadeó, abrió y cerró la boca y termino por golpear la mesa con sus pequeñas dulces manos.

—No sabía que ahora eras homofóbico.

—No lo soy, pero esto es.. ¿extraño?

—Extraño es que te niegues a la idea de tener a un hombre mayor y rico que estará dispuesto a complacerte y no hablo de que seas un maldito escort, si no de que pases un poco de tiempo con el.

—¿Y luego?

—Luego nada, el te llevará a cenas o de viaje, incluso de compras. Te dejará depósitos al mes y estará dispuesto a.. Señorita, ¿puede darme una rebanada de tarta de piña?

El móvil de Magnus vibró en su bolsillo y se entretuvo respondiendo al mensaje, mientras Clary ordenaba su segunda ronda de azúcar.

—Mira Magnus, tomame por ejemplo. Mi Sugar Daddy me paga la universidad y me lleva de viaje. ¿Ves este bolso? es Gucci original y fue un regalo.

¿Desde cuando era tan... puta?

—Y no, no me acosté con el para tener algún regalo.

Si, claro. A esas alturas ya le creía capaz de chuparsela a quien fuera por tener un maldito bolso Gucci.

—Pero piensalo, te pasaré los datos de la página por mensaje de texto y puedas decirme si tienes problemas para registrarte. Se que no será el caso, eres muy guapo y se que obtendrás un Sugar en menos de lo que esperas.

Ni que estuviera tan desesperado.