"Reacciona, imbécil. Deja de parecer estúpido y arrojale un poco de tensión."
Escuchando a su subconsciente, Magnus carraspeo y entorno los ojos ante el apuesto hombre que no apartaba la mirada de su rostro. El tipo estaba para follar hasta perder la razón, pero de nuevo, tenía que comportarse y hacerse el chulo.
—Hola. —Sonrió.
—Hola. —Repitió el señor testosterona.
Infiernos. La polla le estaba apretando debajo del ajustado pantalón. ¿Desde cuando la voz de un hombre le excitaba?
—Uhn.. ¿Donde está mi bebida? —En un ataque de nervios, jugueteé con el mantel de la mesa y busqué con la mirada al estúpido mesero.
—Si que eres muy atractivo. ¿Por qué no me regresas la mirada, amor?
—No soy tu amor. —Gruñi, con dolor en su entre pierna.
Puta tensión sexual.
—Bueno, creo que estamos empezando mal. —El tío realizó un suave ademán con la mano y pronto tenía de regreso al mesero con una botella en la mano.
—Verás cariño. —Continuó. —Estoy interesado en obtener un poco de tu tiempo y tu belleza.
Y yo estaba interesado en meter mi polla en su agujero.
—Comprendo que estés corto de tiempo, supongo que tienes que ir y hacer tus deberes.
Masturbarme como poseso, sí era un deber.
—Pero creo que la cosa es sencilla. Tu puedas darme un poco de lo que quiero y yo a cambio puedo.. —Me observó con sus deslumbrantes ojos azules. —darte lo que quieras. ¿Viajes? Seguro. ¿Ropa? La que gustes. ¿Dinero? Solo dime cuanto.
Si, si. Todo me parecía tan perfecto y justo era lo que necesitaba. Pero en esos instantes yo solo deseaba su sensual boca en torno a mi caliente y palpitante polla.
Entonces sonreí de medio lado y me empujé la copa de lo que sea que hubiese traído. Saboreó el liquido y abrí las piernas por debajo de la mesa.
—Si digo que sí, ¿podriamos tratar los términos mas adelante?
Tamborileó los dedos sobre la superficie, sin borrar la sonrisa de sus finos labios.
—Quisiera obtener un adelanto de todo eso que me ofrece.
Ojos azules parpadeó y terminó por contagiarse de mi propia sonrisa. Era un jodido depredador.
—Dime lo que quieres y lo tendrás.
Fácil.
—Tu boca sobre mi polla. Ahora.
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Be My Sugar Daddy
Teen FictionMalecAU! Lo peor que puede pasar, es que termines enamorado de tu Sugar Daddy