Correo electronico

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Clasificándolos por "sujetos" Magnus tomó una tarde completa para leer sus solicitudes y entonces, empezar con la mierda que le venía dando vueltas en la cabeza.

Le iban los tíos, bueno sí. Había tenido un par de novios y encuentros fugaces en bares, nada fuera de lo normal. Pero, tomando en cuenta que la mayoría de los Daddy le doblaban la edad, no sabía como manejar la situación.

Aceptó la invitación del tercer sujeto, lucía atractivo y varonil y además, estaba en el rango de edad que todavía no le parecía tan desagradable.

El mensaje dictaba que podrían encontrarse en un restaurante, el que Magnus escogiera y que podía mandar a su chofer por el, para que no tuviese problemas a la hora de ir. Mordiendo sus uñas, se preguntó si podría obtener solo un poco de dinero en la primera cita, por lo que al mandar el correo electrónico con la aceptación, se sorprendió de recibir un segundo correo en automático.

—Por la puta de mi madrastra.

Respondiendo a su duda, Magnus efectivamente recibiría la pequeña cantidad de quinientos dólares por asistir a una simple cena con un tipo mayor.

Quinientos jodidos dólares que no solo pagarían su internet y un par de fiestas, si no que mierda, sonaba estupendo si de una salida se trataba.

—El tipo nada en dinero.

Buscando la información básica del sujeto, fruncio el entrecejo cuando no encontró nada a cerca de su empleo o de como podría pagar esa cantidad por una simple cena que además, pagaría.

Pero el mundo de los Sugar Daddy es así. Entre mas dinero tenga él, mas lujos podrá darle a su pequeño bebé.

La idea no le gustaba del todo, pero quinientos dólares estaban perfectos.

—Viernes, nueve de la noche y viste como te sientas mas cómodo. —Releyó.

Bueno, podría con eso.

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