Oral

228 30 1
                                    

Muy bueno. Eso era todo lo que registraba, mientras el caliente hombre se encontraba de rodillas frente a él y con su polla en la boca. La sensación era caliente, casi asfixiante y la forma en la que movía su lengua en torno a la sensible piel, le volvía loco de deseo y atención.

No rogó, solo basto pedírselo una vez y el sujeto había acatado como si de una orden se tratase. Le tomó de la muñeca y le llevó al baño, donde los encerró y se apresuró a bajar su calentura.

Decir que era un experto, sería la eterna verdad. En un instante le tenía de rodillas y al otro, le estaba chupando como si su vida dependiera de ello. Le saboreaba y no le importaba emitir gemidos obscenos, mientras se empalaba a sí mismo y le daba una que otra mirada con ojos totalmente perdidos en el éxtasis del momento.

El sujeto sacó su polla de su boca y en un segundo, regresó su atención a la base de la misma y mientras la degustaba, le observaba atentamente. Gruñendo, Magnus le tomó del cabello y movió las caderas hasta tener la polla de nuevo en ese espacio húmedo y caliente.

Su corrida fue monumental y terminó por apoyar ambas manos en la pared. Intenso, jodidamente bueno.

-Supongo que tu respuesta será afirmativa.

-Claro.

Por supuesto que no dejaría ir algo así.

Be My Sugar Daddy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora