Mi Paraíso.

Capitulo 3

(DISCULPA DESPRECIABLE)

Estaba descolocada, se suponía que era nuestro "salvador" por así decirlo y ahora me salia con esto, no esperaba un príncipe que con una espada derrotara a los malos pero por lo menos que no nos hiciera daño. Debíamos haber puesto una cara de terror que no nos la quita nadie porque al vernos nuevamente estallo en carcajadas.

Se tranquilizo un poco y entre risas agrego:

-Es broma chicas, solo vimos que os estaban jodiendo y decidí que era momento de intervenir. No tenían buenas intenciones, os lo aseguro.

-Me has dado un susto de muerte ¡Con eso no se juega! .- Le dije.

-Tienes razón, perdona.- Sonaba sincero 

Alice seguía sin decir nada, parecía una estatua, muda y sin moverse. Le moví el brazo para que reaccionara pero no me hacia caso.

-¡Alice! ¿Estas ahí?.- La zarandee nuevamente 

-¿¡Pero tu acabas de ver lo que paso!? Estoy que tiemblo, joder. ¿Como es que tu estas tan fresca? 

-Porque por suerte no nos han hecho nada, tranquilízate chica.

-No me puedo tranquilizar, pudieron habernos hecho quien sabe que cosas.- Tenia razón pero nada de eso pasó.

-Vale, pero no me grites. Respira profundo e intenta tranquilizarte. 

No me respondió. Solo cerro los ojos e intento relajarse. 

-¿A donde os llevo?.- Esta vez hablo el grandulón. 

-Ehh... A unas casa de aquí esta la mía, yo os aviso, gracias. ¿Cual es tu nombre? 

-Oh, claro. Me llamo Luke y mi amigo es James. ¿Y vosotras?

-Yo soy Lizzie y ella es Alice. ¿Estaban en la fiesta? 

-Bonitos nombres. Si, estuvimos pero se puso aburrida y mejor nos fuimos. 

-Entonces ¿Estais en nuestro instituto?

-No, nosotros estamos en la universidad, pero conocemos al dueño de la casa.

-Eso explica porque no los conozco.- Ya veía mi casa a lo lejos.- La casa de ahí es la mía.- Y la señale con el dedo.

-Espero volver a vernos pronto, fue un gusto Lizzie.

-Gracias a vosotros, espero que nos volvamos a ver igualmente.- Me despedí con la mano y salí del coche junto Alice. 

Abrí la puerta de mi casa con la llave que tenia y entramos sin hacer ruido para no despertar a nadie, menos a los bebes porque sino arde Troya. Nos sacamos los zapatos y subimos las escaleras. Aunque estuviéramos entrando en verano estaba haciendo frió ya que era muy tarde.

Le preste un pijama caliente a Alice y yo cogí otro para mi. Nos dispusimos a dormir después de una conversación sin sentido y otros temas como mi reciente relación fallida.

(...) A la mañana siguiente teníamos clases pero Alice vino preparada para ir juntas desde mi casa. No le comentamos nada a mi madre sobre los tipos de anoche porque sino ya no me dejaría salir. Cuando íbamos de camino al instituto me comento que hablaría con Erick sobre su presunta relación para dejar las cosas claras. Llegamos al establecimiento y nos encontramos a un Manuel ojeroso con flores y un peluche muy bonito donde decía "Perdón". Me parecía un detalle muy tierno pero eso no compensaría el mal rato que pase ayer. 

-Lizzie. Se que he sido un tonto por hacer lo de ayer pero este tonto te quiere y tal vez si tu sientes lo mismo que yo podrías perdonarme aquel error que no volveré a cometer.- Sus palabras no me llegaron al corazón como en otras ocasiones lo habían hecho, solo lo escuchaba por educación.