Mi Paraíso.

Capitulo 7

Fui a ver a Alice como me lo había pedido en su mensaje de modo que la estaba esperando en el café de Ann, una cafetería en la que siempre nos citábamos para hablar de temas importantes. En especifico de chicos.

Yo había pedido un Latte y esperaba que ella llegara para que tomara su orden.

Ann era una señora mayor que según dicen siempre tuvo esta cafeteria y sabe sobrevivir con ella. Una señora muy preocupada y respondable con sus cosas, ademas de amable dado que me trataba como si fuera su hija, en el tiempo que llevaba aquí me habia cogido mucho cariño.

Cinco minutos mas tarde Alice llegó con la aquella seguridad que la caracterizaba.

Chocó la mano con Ann y se dirigió a la mesa en la que me encontraba.

Pidió un Americano y empezamos a hablar.

-Estaba pensando que podiamos ir al cine por mi cumpleaños...

-¡Claro! Seria fantastico.

-Aún no acabo.- me dijo.- Creí que seria buena idea llevar a Erick, ya sabes, dicen que el cine tiene magia.- Y me guiño el ojo aunque parecio mas un espasmo.

-Mira nena, primeramente no me agrada la idea de ir de sujeta velas, las citas son de dos.- hice una pausa y segui.- Y por ultimo ¡Que dices! ¡Si tu eres mas virgen que Maria! No creo que quieras hacerlo en el cine, se supone que la primera vez debe ser especial.

-Yo se que las citas son de dos, es por eso que le diré que invite a un amigo suyo, ¡seria como una cita doble entre mejores amigos! .- dijo entusiasmada.- por otro lado me han dicho que le gustas así, virgenes, asi que la tengo hecha.

-¡Ni hablar! No me gustan las citas a ciegas.- zanjé.- Y no puedes hacer eso con un tipo que que a penas y te ha pedido que seas su novia. Sabes lo que han dicho de Hailey y no son cosas buenas.

-Porfi, porfi, porfi, porfi, porfi, no me puedes tirada en mi cumpleaños, eres mi mejor amiga. Y para que lo sepas yo no seré igual que Hailey.

-Iré con una condición, solo si me dejas llevar a una amiga y te olvidas de la cita doble.

-Antes dime que amiga quieres llevar.

-Seguro Ash viene conmigo.

Ashley Ayton es una chica que conocí en mi primer año aqui, que me acogió en su grupo y ahí conocí a Alice. Ella me la presento y por eso le estaré eternamente agradecida.

-¡Si! Ella si puede ir, pero su amigo tambien viene.

-¡Pues que se haga a la idea de ser ignorado! .- Le dije en tono burlón y le saque la lengua.

-No serias capaz.- Me dijo de la misma forma.

Decidí no hablar mas del tema porque no tenia caso ya que ella insistiria en emparejarme con el mejor amigo de Erick, fue entonces cuando me preguntó sobre mi desastrosa "cita" con Andy, no queria hablar sobre ello pero debía hacerlo dado que es mi mejor amiga y caja de secretos.

-Que te diré.- le dije desanimada y suspirando.- Pensé todo mal y confundí las cosas ¡el no esta interesado en mi!... Creia que estabamos en la misma sintonia... .- Dije y me escondí entre mis brazos.

-No lo creo, pequeña Lizzie, te estuvo tirando los tejos en el comedor frente a nosotros, recuerdalo, así que no te desanimes, talvez solo tuvo un mal día.

<<Ella siempre tan positiva>>

-Pero tampoco debo pagar los platos rotos yo, que se lo haga pasar mal a sus amigos, a mi, no.

-Ya vas a ver que la proxima vez que salgais lo van a pasar genial.

-Eso espero, porque esto de que nadie me quiera empieza a hacerse costumbre.- Bromeé.

-¿Y yo que?.- me recriminó.- Nadie en este mundo te va a querer como yo.- dijo y cruzó los brazos como una niña berrinchuda.

Mi mañana pasó volando entre malos chistes de mi mejor amiga y nuestros buenos cafés.

Regresé a mi casa con una gran sonrisa plasmada en mi rostro pero recordé que aún no sabia que le daría a Alice por su cumpleaños y tampoco tenia dinero para comprarselo si no tenia trabajo.

Odiaba tener que pedirle dinero a mi madre o a Fred porque a la minima oportunidad ella me lo recriminaba.

De modo que decidí regresar a la cafeteria lo mas rapido que mis cortas piernas me lo permitieron.

Despues de 15 minutos estuve cruzando la puerta con la cara roja y la respiración entrecortada debido a la carrera. Al verme, Ann frunció el ceño y caminó hacia mi.

-¡Por el amor de Dios, niña! ¿Que te a pasado? Pareces una loca fugitiva recién salida de un manicomio.- Dijo.

-Lo siento.- dije sin poder hablar bien por la fatiga.- Pero... es una... emergencia... y eres... la unica alma... noble y caritativa... que estaría... dispuesta a... apoyarme o eso... creo.

-Dime, preciosa.- habló con amor.- Por mi pequeña lo que sea.

Aún no me recuperaba del todo y no podia respirar bien entoncres Ann me pasó un vaso de agua y yo se lo agradecí en mi fuero interno. Despues de un rato pude volver a hablar normalmente.

-Lo que pasa es que dentro de poco es el cumpleaños de Alice y....- Me cortó.

-¡Claro mi niña! Si lo que necesitas es un trabajo aqui te lo puedo dar. Pero tengo entendido que su cumpleaños ya es mañana.- dijo eso ultimo un poco desanimada.

-¡Muchas gracias Ann! ¡No existe una mejor persona que tú! .- Y le apreté los mofletes.

-Niña, te puedo dar el dinero que necesitas como un adelanto y empiezas dentro de dos dias. ¿Te parece?

- ¡Si, si, si!.- Dije como una pequeña emocionada para despues darle muchos besos en la frente porque su altura no ayudaba.

-Vendrás en la tarde despues del instituto y los fines de semana por la mañana. Ahora ve a tu casa que ya mismo oscurece.

Me fui no sin antes despedirme y darle nuevamente las gracias por todo. No me tenia que aprender los nombres ni los precios porque venia todos los dias y ya me los sabia de memoria.

Estuve dando vueltas un rato y despues me dirigí a mi casa porque ya estaba anocheciendo, cuando cruzé la puerta me quede de piedra.

¿Que hacia el en MI casa?

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