Viejos fantasmas.

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Al llegar a casa no tenia mucha tarea, revise materia de lo que hoy se estudio y el resto de la tarde me entretuve en mi guitarra, cuando faltaban dos horas para las 6, comencé e alistarme, me bañe y elegí el mejor outfit para ella, antes de salir de mi casa le dije que estaba llegando, cuando ella salio, simplemente fue algo maravilloso, llevaba un jean negro, delineaba increíblemente sus caderas, si no era por que los vecinos pasaban, se hubiese ganado una nalgueada, su blusa blanca azul y sus zapatos blanco combinaban a la perfección con la noche.

 Pedimos un taxi y fuimos a la cafetería, ahí platicamos de como fue su encuentro con Carolina, me dijo que la paso bien, resulto ser una persona muy afable y amigable aunque no desperdicio la oportunididad de mandarme indirectas de su notable molestia porque yo haya estado con ella. Sin embargo al pasar el tiempo le pregunte por que me puso una mala cara cuando me vio con ella, y luego de titubear un poco me dijo que le molestaba que no este en clases y me atrase nuevamente.  

Luego de comer un plato suave, partimos a la feria, no nos subimos a ningún juego ya que estábamos recién comidos y eso arruinaría la noche, paseamos un buen rato por cada juego pequeño que había, gane un peluche para Rach, era un oso panda muy bonito que la emociono mucho, aparte compramos algunos dulces que suavizaron la noche, antes de irnos, tome de su mano y la lleve atrás de la feria.

-Por que me traes aquí Jack? - Su calido tono de voz abrumo mis sentidos.

-Quería estar a solas contigo- Respondo con la sinceridad desbordando de mi boca. Era cierto, la quería solo para mi, la quería solo conmigo.

-Cada que estamos estudiando estamos solos - Dice soltando una risita nerviosa, como si fuera lo mas obvio.

-no,  no en ese plan, sino algo mas personal- sujete sus caderas y la atraje hacia mi.

-hace tiempos que no sentía tus manos ahí-  Y ahora su tono es mas bajo, como si quisiera que no la escuche.

-Hace tiempos que no te tenía tan cerca de mi- Le contesto, y puedo jurar que mi voz es mas ronca que antes. Comienzo a perderme en sus labios, en su mirada, en esos bellos y gigantescos ojos. Mi concentracion desaparece al notar que nuestras manos se juntaron, me encantaba como embonaban tan bien, como si hubiesen sido hechas las una para las otra.

-Creo que es difícil ignorar lo que siento por ti - Susurro para ella.

-Pues deberes guardar varios sentimientos para otros momentos

-Este momento es el indicado y sabes que quieres estar junto a mi.

-No - Me dice safando nuestras manos.

-No te mientas - Siento que mas que un comentario es un ruego.

-No es eso - Veo como humedece sus labios con el paso de su lengua - claro que me gusta esto, eres el único con quien junto mis manos, el único que dejo que me agarre la cintura,  y sabes bien por que, pero también sabes bien que lo nuestro no puede ser -dice lo ultimo con un suspiro y agacha la cabeza pero al instante continua - al menos no por ahora.

-Ya paso tiempo de eso, hay que intentarlo otra vez. - Vuelvo a juntar nuestras manos, intento buscar su mirada pero fallo.

-Jack..

-Acercate...

Sus ojos miraban al piso. Nuestras narices casi chocaban la una a la otra, habían milímetros contados los que separaban nuestros labios...

-Hace tiempos que no siento tus labios y quiero hacerlo quiero sentirte mia otra vez  quiero que la suavidad de tu boca me coma y me devore como lo hacíamos bajo el árbol del parquecomo lo hacíamos en el lago. - Siento como la sangre viaja a mil por hora a traves de todo mi sistema, jamas habia sido tan directo, al menos no despues de ese dia.

San Marcos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora