San Marcos.

Sabor agridulce

Desperté confundido, mi brazo derecho estaba completamente adolorido y vendado, por lo que veía a mí alrededor pude intuir que estaba en un hospital, no sé a qué momento me rescatarían o quien lo hizo, lo que sí, es que al fin descubrimos quien mato a nuestros compañeros así como quien era el que quiso matar a Dayana, la única nueva incógnita de todo esto era... ¿quién fue la persona que me disparo? No pude identificarla, sabía que era una mujer por su mirada y voz, era cuestión de minutos para que la policía entrase a preguntarme lo que paso ayer, al cabo de unos minutos, mi tío Joshua entro en el cuarto junto a mi madre, me platicaron que estaba bien y lo que ocurrió luego del balazo, resulta que gracias a un señor que salió a pasear con su perrito escucho el disparo muy cerca de él y se acercó a ver que estaba ocurriendo, en eso logro ver mi auto y a mi desplomado , la bala no daño mi organismo de manera considerable y en pocas horas me darían de alta. 

Revise mi celular y tenía muchas llamadas y mensajes de muchos de mis amigos, por ahora no quería responderle a nadie, simplemente quería descansar, luego de dormir unas horas recibí una hermosa visita, Rach llego con un gran ramo de flores y unas golosinas, sus ojos estaban tan rojos, parecían dos pasas estrujadas, me platico que desde que se enteró lo que paso lloro toda la noche pensando que me había pasado lo peor, cuando ya pudo venir estuvo toda la madrugada esperando a que salga un parte médico de mi situación, la verdad me sentía muy feliz de que estuviese ahí, jamás alguien se había preocupado tanto como ella lo hizo conmigo, literalmente era mi ángel de la guarda, antes que se fuera le pedí un beso de buenas noches, el sabor de sus labios era lo más delicioso que había probado, la suavidad que tenían cuando nos besábamos, cuando recorría cada parte de mi cuerpo y me recordó aquella vez en su cuarto, cuando la hice mía, estaba completamente enamorado de su voz, su dulce risa que calmaba mis dolores... luego que se fuese concilie el sueño rápidamente para que ya fuese mañana y me diesen de alta. Al día siguiente salí del hospital muy temprano y al llegar a casa me encontré con una patrulla fuera, sabía que el interrogatorio había llegado.

-Señor Jhonsons, es un gusto verlo bien, como usted bien sabe, estamos aquí para que nos dé una declaración de que ocurrió hace dos noches en el bosque de San Marcos, le pediría de todo corazón que fuese 100% sincero y que así lleguemos al final de este embrollo. - Dice el jefe de policia, un hombre bonachon, que simplemente daba la espina de ser un buen  sujeto.

Les platique todo lo que ocurrió, desde que deje a Rach en su casa hasta que recibí el disparo.

-Bueno señor Jhonsons, por lo que parece tenemos un culpable, el señor Carlos García será detenido de inmediatamente, movilizaremos varias patrullas en su búsqueda y cuando lo capturemos este feo capitulo se habrá cerrado, por ahora le recomendamos no salir de la casa muy tarde y cuidar de los suyos, no sabemos si querrán hacerle un daño nuevamente. Lo único que me inquieta es hallar a la persona que le disparo, pero creo que si hallamos a García, encontraremos a su cómplice.

Cuando el oficial se fue subí a mi cuarto, comencé a responder a todos mis amigos que se preocuparon por mí, cuando vi el mensaje de Dayana no me sorprendió mucho lo que puso. "Uriel... ¿estás bien? He oído que te han atacado, fue ella ¿verdad? por favor llámame cuando puedas

Quizás era momento de contarle lo que paso y confirmarle que el asesino era Carlos García, esperaba de todo corazón que se sintiese más tranquila de saber quién era su agresor y que sus ideas de que Camila volvió a la vida se fueran de su cabeza, al día siguiente tome un taxi y me dirigí a su casa.

Al contarle lo que paso, Dayana se sintió rara, como si las cosas no tuviesen sentido, porque Carlos García intentaría matarla, jamás se habían llevado, ni bien ni mal, el era alguien sin importancia para ella, pero cuando mencione que quien me disparo, sus comentarios sobre Camila volvieron a salir, cada vez me pone de peor humor escucharla.