Gema
Las puertas del ascensor se abren y no puedo borrar la sonrisa de mi rostro. Es algo que siempre me ha pasado cuando he venido a mi emisora, pero ahora todo en mi vida ha vuelto a encajar. Empiezo a creer en eso llamado destino, si dos personas se tienen que encontrar de nuevo, lo harán.
-Buenos días. -La alegría de Sergio es contagiosa. Veo la bandeja de dulces que tiene delante y mi sonrisa se hace todavía más grande.
-¡Pasteles! -digo completamente emocionada. Me acerco y cojo uno, tienen una pinta increíble.
-Adelante, los ha hecho mi hermana Ruth. Son una prueba y necesitaba conejillos de indias. -Asiento con la boca llena. Están de muerte.
-Dile que seremos sus conejillos siempre que quiera. -Ahora es él quién estalla en carcajadas por mi comentario.
-Se lo diré. Por cierto, no te los comas todos y deja alguno para nuestra invitada.
Me golpeo mentalmente por olvidarme de ello. Una nueva escritora revelación ha accedido a darnos una entrevista. No es algo que hagamos, pero a Olga y a mí nos encantó tanto su libro que cuando los oyentes lo propusieron, accedimos encantadas.
-Tienes razón, lo había olvidado. ¿Y Olga? -pregunto mientras empiezo a preparar la sala para la entrevista.
-Ha mandado un mensaje, parece que está enferma -dice mientras revisa la lista musical.
-¿Voy a tener que hacer la entrevista sola? -Empiezo a alarmarme. Ella tiene más don de gentes y es mucho mejor hablando con los demás que yo. Me entran unas ganas terribles de ir al baño y no me contengo. Intento tomar aire para que no me venzan los nervios.
Un mensaje de Sergio me alarma, la escritora ya ha llegado. Llamo a Olga, pero no me responde. ¿Qué le debe de haber pasado? ¿Tan grave es?
-Cálmate Gema, ¿qué puede salir mal? -Me reprocho mentalmente después de decir esa frase. Llamo a la única persona que puede tranquilizarme en este momento, mi marido.
-Hace solo media hora que te has ido, ¿ya me echas de menos? -su tono dulce y amable me hace sonreír. Parece que el tiempo ha vuelto atrás o ese Abraham del que me enamoré ha regresado.
-Creo que me va a dar un ataque al corazón. -Admito que no quería sonar tan dramática, pero no lo he podido evitar.
-¿Qué ocurre? ¿Estás bien? -La preocupación es palpable en su voz y me siento culpable.
-Voy a tener que hacer la entrevista sola, estoy asustada de fastidiarla. Es lo que los oyentes han pedido y esto es algo que suele hacer Olga, pero está enferma y... -Me interrumpe antes de que entre más en pánico.
-Gema, eres una profesional. Todo saldrá bien. Solo déjate llevar por tu intuición y será una buena experiencia. Eres alguien excepcional y yo creo en ti. -Sus palabras son como un bálsamo que me hace sentirme bien al instante.
-Gracias, eres el mejor animándome.
-También lo soy cabreándote -dice riéndose. Ruedo los ojos por su broma absurda, aunque es la verdad. Nos amamos tanto como nos queremos matar.
-Te quiero -digo con todo el amor de mi corazón.
-Y yo. Venga, haz lo que mejor sabes hacer y que todo el mundo conozca tu emisora. -Colgamos y me siento llena de energía y confianza en mí misma. A veces, las personas que más daño nos hicieron son también las que más poder nos dan.
Salgo del baño y veo a Sergio hablando con una chica, muy sonriente. Cuando ella se voltea, la reconozco por la fotografía detrás de su libro.
-Hola, soy Gema. -Le tiendo la mano y ella la estrecha con una sonrisa.
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Cuando te vea de nuevo
RomanceGema ha conseguido la vida tranquila que había soñado. Pero, siempre hay sorpresas inesperadas y el pasado vuelve con más fuerza que nunca. Se suele decir que las segundas partes nunca fueron buenas y Abraham no está interesado en comprobarlo. Ha l...