Cuando te vea de nuevo

Capítulo 14: You are the reason

Hola, aquí os dejo otro capítulo. Espero que os guste y muchas gracias por darle una oportunidad a esta historia.

Besos!

Abraham

Sigo buscando como un jodido loco. ¿Qué has hecho Gema? ¿Dónde demonios te has metido? Su móvil está apagado y yo empiezo a desesperarme. Sigo llamando al chico ese de la radio, pero al final me deja claro que está trabajando y no sabe nada de Gema. En algún punto, creo que me está mintiendo.

Decido regresar a casa, si no está en su lugar de trabajo, puede ser que haya regresado después de hablar con Thomas. La conozco y seguramente ahora intentará huir y alejarse de mí. Es algo que esta vez no voy a consentir, ella es y siempre será la mujer de mi vida. Ha sido necesario que la vuelva a perder para darme cuenta de una jodida vez. Soy un cabeza dura y eso me costará un disgusto.

-¡Gema! - Grito mientras abro la puerta de par en par. No obtengo ninguna respuesta. Corro como un loco hacia la habitación y compruebo con horror que mis sospechas eran ciertas. Tomo aire intentando pensar con claridad.

Salgo de la habitación y me tropiezo con un trozo de papel. Reconozco su letra al instante. Lo tomo con manos temblorosas y un nudo en la garganta. Estoy nervioso y aterrorizado ahora mismo. Es una sensación que jamás había sentido antes. Respiro profundamente con los ojos cerrados, para encontrar el valor necesario para enfrentarme a sus palabras. Abro los ojos y leo lo que ella me ha dejado.

"Ha llegado el momento de dejar que cada uno siga su camino. Creo que lo mejor es que yo sea la que ponga el punto y final a esta historia que nunca debimos retomar. El pasado nunca vuelve y hemos estado viviendo una estúpida ilusión. Espero que todo te vaya muy bien.

Besos, Gema"

¿Besos? ¿Punto y final? ¿Una ilusión? Sé que todo lo que siento por ella es real y esta vez voy a hacer todo lo posible para que ella se quede a mi lado. Soy consciente de que es una cabeza dura, pero yo puedo serlo mucho más. Dejo la nota, cojo las llaves del coche y salgo de nuevo a la calle.

Subo al vehículo y marco el número de la emisora. El chico no tarda nada en responder.

-¿Sí? -Me cuesta articular palabra por mi estúpido orgullo. Este chico me ha causado celos desde la primera vez que vi como él y Gema se trataban. Le he envidiado porque en alguna ocasión me ha recordado a un Abraham más joven y feliz. Ahora es el único que puede ayudarme de alguna forma. Sé que ella no dejaría la emisora así como así.

-¿Sergio? -pregunto como un estúpido. No puede ser otra persona y reconozco su voz.

-Esperaba que fueras Gema -dice con decepción. Su comentario me pone alerta. Eso significa que ella ha tomado una decisión y él no sabe nada más.

-Yo esperaba que tú me ayudaras a encontrarla -digo sin ocultar la desesperación de mi voz.

-No voy a preguntar qué ha pasado porque eso no es asunto mío. Creo que ella se va a ir a algún lugar lejos de aquí y estoy preocupado.

-¿Sabes dónde tiene planeado ir? -pregunto mientras golpeo el volante al quedar atrapado en un interminable atasco.

-Es Gema, no me ha dado tanta información con el fin de que no intente detenerla. Aunque creo que el único capaz de hacer eso eres tú. -Sus palabras me sorprenden. Debo admitir que es un buen chico y agradezco en estos momentos que forme parte de la vida de la mujer que amo.

-Estoy en un jodido atasco y no sé qué hacer. No puedo perderla o me arrepentiré el resto de mi vida.

-Te recomiendo ir al aeropuerto lo más rápido que puedas. Yo intentaré contactar con ella y retrasarla. -Cierro los ojos, agradecido con el chico.