Caled: Un Amor Infernal

Final: Parte I

Esa noche Amanda no podía dormir, miró al techo buscando las respuestas correctas. Debía asesinar al ser que más amaba, y esa persona era su padre. Caled le mencionó que entre más cruel fuera el asesinato, más se Corrompia el alma facilitando así su ingreso al infierno. Sólo tenía tres días para realizar dicha prueba, no sabía con exactitud qué tipo de consecuencias tendría Caled si ella no cumplía con la última prueba.

—Tengo la opción de no hacerlo y seguir con mi vida diaria con mi escuela y la misma rutina familiar—mencionó en voz baja.

Al momento de pronunciarlo se dio que su vida había sido monótona e incipida y que siempre se había sentido sola.

«¿De verdad quiero seguir con mi patética vida?» se preguntó mentalmente.

Después de dos horas pensando en una decisión, por fin la tomó: amaba a Caled y estaba dispuesta a estar con él, así que cumpliría la última prueba. No iba a esperar a que pasará tres días, lo iba a hacer esta misma noche. Se puso de pie con su pijama puesta, se dirigió primero a la habitación de su tía, pero ella no todavía no había regresado, luego se dirigió a la habitación de su padre para verificar que ya hubieran llegado de la fiesta, y efectivamente ahi estaba durmiendo plácidamente junto a su esposa. Seguramente ambos habían bebido mucho y su sueño sería muy pesado. Cerró la puerta, para dirigirse al garage donde encontró un galón de gasolina, buscó unos Cerillos de una de las gavetas donde también encontró un abrecartas, poco después regresó a la habitación de su su padre. Abrió la puerta y como había predicho ellos dormía profundamente.
Comenzó a rociar la gasolina por toda la habitación, cuando terminó, su madrastra se despertó por el olor de la gasolina.

—¿Qué haces Amanda? ¿Por qué...?

Susana no pudo finalizar la pregunta ya que Amanda la habia atacado con el abrecartas directamente en su pecho, su padre se levantó de golpe cuando escuchó los gritos de su esposa, Amanda cómo una leona se lanzó sobre él, atacandolo, pero su padre pudo detenerla del brazo.

—¿Por que estás haciendo esto hija ?—le preguntó haciendo presión.

—Porque eres la persona que más amo en este mundo y debo matarte ¿No crees que eso es divertido ?— le respondió ella con una gran sonrisa macabra.

—¡Lo que dices no tiene sentido, te has vuelto loca!—le mencionó.

Amanda logró safarme para tomar impulso e incrustarle el abrecartas en la garganta.

—Si, estoy loca igual que mi madre, nunca te conté lo que paso realmente ese día que me atacó¿ cierto?—le mencionó Amanda viendo cómo se desangraba—. Ese día mientras estábamos en la cocina me aproveche de su demencia para confesarle lo mucho que la odiaba y la aborrecía por no dejarme ir a la fiesta de mi amiga Karen, ella se enfureció y me atacó con un cuchillo haciendome la cicatriz en mi rostro. Claro que no me iba a quedar con los brazos cruzados, así que yo también la comencé atacar, por supuesto que cuando tú llegaste me creiste cuando te dije que ella misma se había lastimado, provocando que la ingresaras en ese centro psiquiátrico—le confesó ante que perdiera la vida.

Amanda al ver que ya había muerto, salió hasta el umbral de la puerta donde encendió el cerrito lanzandolo de inmediato al piso, el fuego comenzó a expandirse por toda la habitación hasta alcanzar los cadáver de sus padres. sintió como si un gran peso de encima hubieras caído de sus hombros: se sintió liberada.

—Bien hecho mi amor, ahora falta completar la segunda parte—le dijo Caled quien había aparecido detrás de ella—. Vamos a tu habitación, ya tengo todo preparado—le comentó tomando su mano. Cuando llegaron, Amanda pude ver que en medio de su habitación se encontraba dibujado un círculo con unos signos extraños para ella, habían velas encendidas alrededor del circulo y en medio se encontraba una daga con el mango dorado. Caled le pidió sentarse en medio del circulo, ella lo obedeció se acomodó en el piso frente a él. La casa comenzaba a quemarse rápidamente, el fuego y el humo se expandía por todo el lugar— .Voy a recitar el ritual, cuando lo termine debes incrustar está daga directamente en tu corazón, así daremos por finalizada la última prueba—le explicó Caled tomando la misma forma oscurecida que Amanda habia visto.

—¿Qué pasará después de eso ?—le preguntó Amanda tomando la daga.

—Tu alma vendrá conmigo al infierno donde viviremos por siempre—le respondió dándole un leve beso en los labios—.¿Estas lista?—le preguntó él.

Ella asintió con la cabeza.
Caled comenzó a recitar frases en un idioma extraño, cuándo finalizó, Amanda colocó punta de la daga en su corazón. Este era en momento para arrepentirse de su decisión, pero no lo hizo estaba segura de lo que quería hacer, respiró hondo y se atacó asi misma. Caled la tomó en sus brazos esperando que su vida de consumiera por completo, mientras la casa comenzaba a derrumbarse, y las sirenas de los bomberos se hicieron escuchar a lo lejos.

—Cierra los ojos, cuando despiertes comenzarás una vida nueva —le dijo Caled acariciando su mejilla con delicadeza.

Amanda cerró los ojos, dejándose llevar por la muerte.

***

Los bomberos llegaron minutos después controlando el fuego, ingresaron a la casa a buscar sobrevivientes, pero lo que encontraron fueron tres cuerpos calcinados: los señores Stevens y el de Amanda.

La noticia se dio a conocer rápidamente. Angélica no podía creer que su mejor amiga estuviera muerta. Otros de mal corazón se alegraron por sus muertes y el resto quedaron apesarados por la tragedia familiar. Gustavo el primo de Amanda se salvó de la muerte ya que todavía se encontraba en la casa de su amigo Daniel, mientras su madre se había quedado dormida en la casa de un hombre que había conocido en un bar horas antes, ahogando así el luto por su esposo muerto.
El funeral se desarrollo con normalidad, muchas personas llegaron para dejarle sus presentes y decirle sus últimas palabras. La policía comenzó a hacer sus respectivas investigaciones, según ellos la familia había sido ataca por algún asesino absuelto, quien los atacó primero para borrar cualquier evidencia con el incendio. Lo que no se imaginaban, es que todo eso había sido obra de Amanda Stevens, sólo para dar inició a un amor infernal.