Excite me • NJ & tu

Las gotas de sangre

Nicholas por un momento dejó de prestar atención a la sensación de peligro que sentía en su espina dorsal, tenía a la chica que deseaba en sus brazos mientras pasaba un buen rato. Era un bastardo con suerte o por lo menos eso creía, estaba un poco mareado al igual que su morena, el alcohol ya les estaba haciendo efecto y cada vez el ambiente se iba tornando más y más caliente entre los dos. La cadera de ___(tn) se movía al mismo ritmo que lo hacia la pelvis de Nicholas, estaban sudando y jadeando, con cada segundo que pasaba las ganas de tocarse aumentaban de una manera inhumana.
No pasó mucho tiempo para que ___(tn) tomara de la mano a Nick y lo guiara a unas bodegas que se encontraban en los pasillos vacíos del local. Y antes de poder encender la luz ya tenía sobre él a su novia, besándolo de forma desenfrenada, la necesitaba tanto o más de lo que ella lo necesitaba a él.

Su chica rápidamente bajó las manos al gran bulto que se estaba formando entre sus piernas, comenzó deshaciéndose del cinturón, desabrochando el botón del jeans y bajando el cierre, cuando logró completar sus acciones, bajó de un tirón el pantalón junto con los bóxer lo suficiente para que su polla saliera al fin liberada.
Nicholas tampoco se quedaba atrás, a tientas buscó el inicio del vestido y lo subió hasta la cintura de ella, corrió un poco las braguitas a un costado y entró en ella sin avisar. Ambos gimieron por el contacto tan repentino, ella estaba tan lista para él, que le costó no correrse en ese segundo a Nick.

Los dos sabían que debían hacerlo rápido, así que Nick comenzó a embestirla de manera desenfrenada, ambos estaban desesperados por lograr su liberación, y cuando lo lograron ambos juntaron sus frentes, mientras trataban de calmar sus respiraciones.

___(tn): eso fue.... –tomando aire- genial –sonriendo-
Nick: tienes toda...-jadeando- la maldita razón, deberíamos arreglarnos un poco jajaja –riendo y bajando delicadamente a su chica-

Nicholas subió sus pantalones y ___(tn) bajó su vestido, se arreglaron uno al otro el cabello y salieron tomados de la mano. Al llegar a la pista, se percataron de que todos los chicos estaban bailando, con chicas que no habían visto nunca, incluso Brooke, ambos decidieron unirse al baile, la pista estaba repleta y los cuerpos se tocaban por todos lados, al parecer esa noche todo el mundo había salido a bailar.

Pero no muy lejos de ahí en un rincón del recinto, con un vaso de licor barato se encontraba alguien observando la escena, un odio se apoderó de él y apretó tan fuerte el vaso de cristal que se partió en pequeños pedazos en su mano. Alguien preocupado se acercó para ayudar, pero descontrolado lo corrió y gritó "NADIE SE ENTREMETERÁ EN ESTO". Acto seguido, con las manos ensangrentadas se escabulló entre la gente hasta dar con su objetivo, una sonrisa malvada se asomó por la comisura del labio, al fin lo lograría. Hoy es el día se dijo a sí mismo.

Esperó paciente que la gente separara a la feliz pareja, la música estaba demasiado fuerte y ambos aunque juntos se encontraban ensimismados en sus propios mundos, solo necesitaba un segundo, nada más. Y como por arte de magia, alguien del otro lado los separó y fue ahí con su mano herida y llena de sangre que tomó el delicado brazo de la chica y la arrastro lo más rápido y fuerte que pudo a un lugar más aislado, antes de que ella pudiera gritar, él le colocó una mano sobre la boca, luego sacó una jeringa de su bolsillo y entre forcejeos se lo inyectó disimuladamente en un brazo, sin que nadie se diera cuenta. Ahora le pertenecía y no había nadie para impedirlo. La chica cayó lentamente sobre el hombre, como si estuviera demasiado ebria para sostenerse, la tomó y despidiéndose del guardia, quien le lanzó una pequeña broma por el estado de su acompañante, él solo pudo decir "a mi hermana le gusta beber de más, siempre la debo cuidar" y se marchó, sin que nadie supiera que aquel tipo, no era nada más ni nada menos que un enfermo, alguien con quien no se puede jugar, conocido por la policía como uno de los asesinos en serie más buscados de la época.

Rápidamente la metió en los asientos de atrás de la camioneta negra y manejando alegremente se marchó a lo que sería su hogar, con la mujer que amaba, al fin estarían juntos. Encendió la radio y cuando encontró una canción de su agrado comenzó a cantarla animadamente, mientras eso ocurría su celular sonó.

-llamada-

Xxx: hola?.... –feliz-
xxx2: ¿la tienes? –cortante-
xxx: por supuesto, ahora es mía –riendo- ya voy a la casa que me dijiste ¿estás seguro que es perfecta para nosotros? –preocupado-
xxx2: claro que sí –molesto- cumplí con todo lo que me dijiste, ahora debo irme, luego te llamo –cortando-

-fin de llamada-

Sólo habían pasado tres minutos, quizás cinco. ¿Dónde se había metido ___(tn)? Lo último que sintió fue un imbécil pasando entremedio de los dos, ¿Cómo iba a desaparecer? ¿Habrá ido al baño? Nicholas se acercó a Brooke y preguntó, pero ella negó con la cabeza y siguió bailando, también le preguntó a los demás pero nadie la había visto.
Se aburrió y fue al baño de mujeres, estaba demasiado impaciente así que se cercioró que nadie estuviera mirando y entró. Comenzó a susurrar su nombre en cada cubículo pero nada, miró por abajo y nada. ¿Qué demonios estaba pasando?
Volvió corriendo a la pista de baile, su corazón se aceleró y comenzó a faltarle el aire, miró el suelo para encontrar la calma y lo que vio hizo todo lo contrario, en su camisa habían manchas de sangre y en el piso igual, se agachó y tocó las gotas con los dedos, eran rojas, se acercó el dedo a la nariz, y confirmó sus peores pensamientos, era sangre y no cualquier sangre, Nick conocía a la persona.

CHICAS AL FIN MI COMPUTADORA SE ARREGLÓ, LA VIDA ME SONRÍE, LES DEJO ESTE CAPITULO, EN UN RATO SUBO EL OTRO. COMENTEN Y VOTEN. BESOS ENORMES