Imposible

Un minuto más

||Ya ni siquiera les pido perdón por mi ausencia porque sé que no me lo merezco, pero aquí les traigo una ofrenda de paz y el arrepentimiento. La inspiración más que nada.
Este capítulo está especialmente dedicado a PaolaCarver por apoyar esta historia desde sus inicios, pasarme preciosas imágenes y además ¡Feliz cumpleaños! Otra vez <3 

Se siente extrañamente humano mientras yace echado en esa intersección de su vida, con el pasado y el presente chocando, los recuerdos de Lois Lane durmiendo allí en el lugar que Jason Todd ocupa, dándole quizás la promesa de un futuro donde la soledad no se encuentra presente, donde podría amar y ser amado también.

Hay vulnerabilidad para el hombre invulnerable.

Delinea la pálida espalda con los dedos desnudos, detallando viejas cicatrices que el niño lleva con orgullo, como quien carga una piel muy pesada, muy hermosa, se pregunta si acaso algunas fueron causadas cuando niño y no por el Joker sino por su padre biológico. Hay tanto dolor guardado que teme no ser suficiente para curarlo o demostrarle que también hay personas buenas intentando amarlo.

Besa una herida especialmente fea, la caricia que pretende rearmar todas las piezas maltratadas, el contacto es tan suave, tan delicado y sin embargo se siente como una explosión dentro de su cuerpo. Clark inhala profundamente el aroma almizclado de ambas pieles tras el sexo y sigue besando más y más todos esos moretones que ha dejado como marca de su dominio hasta que siente que podría fundirse, perderse allí en la piel del chico que le ha seducido hasta lo improbable.

También entiende que todo eso es ridículo, nadie se enamora tras dos breves citas, mucho menos de alguien como Jason Todd cuyos demonios jamás podrán abandonarlo. Pero el peso de la soledad de ambos quizás ha sido lo bastante abrumadora, tal vez las piezas que ellos cargan encajen y puedan formar algo bueno.

Entonces gira despacio hasta quedar frente a él. Hay un mundo de palabras, preguntas y miedos que chocan como su aliento tibio pero ninguno las dice, ninguno rompe con el momento porque quizás no logren tener otro igual nunca más. Cosas tan perfectas no pasan dos veces.

Así, a sólo centímetros de distancia, puede ver que sus ojos no son verdes, no son azules, son una galaxia conformada por todo lo que le asusta y le encanta.

Y entonces le besa tantas veces que pierde la cuenta, lo saborea despacio tironeando del regordete labio inferior, mordiéndole con cariño más que con la pasión desbordada de la noche anterior.

Jay no es un reemplazo, no es la personificación del miedo a estar sólo lo que le empuja a abrazarlo y retenerlo allí bajo las revueltas sábanas, es que a veces lo ve tan perdido, tan niño y tan hombre, que no puede simplemente ignorarlo.

Tiene sus desperfectos, vamos, nada real es siempre color de rosa y con las sombras viene la belleza de la luna y las estrellas, si no existiera la noche no podría disfrutarlas del mismo modo en que no disfrutaría a Jason si este no hubiese sido tan maltratado por la vida. Hay maravillas ocultas en cada grieta de ruptura.

Ama los fantasmas de ese niño tanto como al gran corazón que oculta debajo.

—Creo que podría hacer esto todas las mañanas.

Y Jason le mira con sus ojos aun entornados por el sueño, tan verdes y tan azules. Parece realmente perdido, completamente despeinado.

—Debo irme, se supone...sólo era una misión breve y seguramente Roy estará preocupado... No quiero que vengan a buscarme, entonces Bruce va a enterarse...

Clark Kent asiente, intenta verse tan fuerte y tan valiente como todos los imaginan mientras le despojan casi en forma amable de lo que ha querido retener entre sus brazos un poco más. Siente que hay un implícito "yo no podría estar aquí por siempre, lo lamento pero no puedo estar contigo", sin embargo procura ignorarlo componiendo su mejor rostro alegre.