Capítulo 12

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CAPÍTULO 12

– Alfred – llamó Damian que estaba leyendo el periódico por su tablet en el salón al mayordomo que estaba a su lado también disfrutando de un buen libro físico – tráeme una taza de té

– Le recuerdo amo Damian que todavía estoy en mis vacaciones – su tono era educado y formal a pesar de que sus palabras estaban llenas de hastío y molesta

– No importa ya lo haré yo – se ofreció Jon que ahora se sentaba con ellos con toda la familiaridad del mundo sorprendentemente por una orden que le dio Damian que dijo que le ponía nervioso que se pusiera en una esquina

– No voy a permitir que una máquina haga el trabajo por mi

– Como si el fogón y la tetera no lo fueran – comentó Alfred que pasaba la hoja de su libro tranquilamente ignorando la mirada furiosa del adolescente que se levantó de golpe

– Muy bien, lo haré yo mismo – repuso de mal humor mientras marchaba a la cocina

– Será mejor que lo vigile, no me fío mucho del amo Damian cocinando – aconsejó el mayordomo al androide que se rió por el chiste y fue a por él.

Al entrar observó al joven de puntillas buscando en las estanterías más altas maldiciendo en voz baja al mayordomo por no hacer su trabajo y preguntándose dónde estaba el té así que Jon decidió ayudarle y acercarse para pasarle una pequeña lata donde ponía té y que no alcanzaba debido a su baja estatura para su edad

– <Tt> ¿otra vez siguiéndome? – le arrebató el bote de mal humor

– Pensé que necesitabas ayuda – confesó sacándole la tetera

– Puedo hacer algo tan sencillo como hervir un poco de agua – cogió también la tetera, la llenó de agua y la puso sobre la lumbre todavía apagada mientras buscaba cómo se encendía

– Es sencillo, si giras el...

– Ya sé cómo es – le interrumpió molesto – ¿no tienes otra cosa que hacer?

– No realmente – levantó los hombros – por cierto los del refugio han respondido a tu solicitud y dicen que no tienen ningún problema y que esta tarde te traerán los caballos que no pueden cuidar – informó ya que desde que llegó a la ciudad Damian intentó ponerse en contacto con los refugios de animales de la zona por si tenían falta de espacio y si no podían cuidarlos adecuadamente y por el momento solo una se había fiado de su buena fe y habían dado un par de caballos que habían sido abandonados por sus dueños porque ya no les servían o porque se habían dado cuenta de lo que costaba mantener un caballo aunque para que nadie pudiera reírse de él por sentimental, como Tim cuando se enteró, dijo en su círculo que lo hacía para no tener que pagar tantos impuestos en tierra si ponía que una parte de ellos era con fines benéficos mientras explotaba la tierra

– Bien – dijo dejando hervir el agua

– Una pregunta Damian – ladeó la cabeza pensando – ¿por qué te gustan tanto los animales?

Damian bajó un momento la mirada y sin darse cuenta dijo en voz alta lo que estaba pensando

– Porque ellos no te abandonan – susurró aún así Jon lo escuchó y se maldijo por su desliz

– ¿Qué quieres decir con eso?

– Nada, no es asunto tuyo – volvió a su estado de mal humor de siempre

– ¿Te sientes abandonado Damian? – insistió

– ¿Cómo quieres que me sienta así? No soy un bebé, ya soy mayor ¿por qué iba a sentir eso?

Gotham: Become HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora