Gotham: Become Human

Capítulo 8

CAPÍTULO 8

Pasaron un par de semanas más desde que Stephanie había decidido vivir con Tim, Kon empezó a sentir algo que según sus investigaciones era odio, no se explicaba cómo era posible pero no le importaba. Stephanie no le caía bien, siempre le estaba mandando cosas absurdas o muy tediosas y no recibía ni un por favor o un gracias como hacía Tim y esa era otra, desde que vivía la rubia con ellos casi no le veía puesto que cuando terminaba el trabajo se iba con ella por ahí y no volvían hasta tarde dejando cansado al moreno que solo le saludaba y se iba directo a la cama.

Ya no compartían el tiempo juntos y eso a Kon le molestaba bastante a parte de que extrañaba demasiado a Tim.

Ahora solo se dedicaba a limpiar y a hacer las tareas que le pedían, ahora solo interactuaba de vez en cuando con el televisor o el ordenador como era ahora que lo había dejado puesto mientras limpiaba la casa para así sentir alguna voz puesto que ya no hablaba con casi nadie

– ¿Sabes por qué todo el mundo quiere estar conmigo? – se escuchó una serie vieja de la tele mientras que Kon estaba barriendo

– ¿Porque eres la protagonista? – habló solo Kon

– Porque soy única y especial, no hay nadie como yo y cuando alguien es así todo el mundo te quiere y quiere estar contigo. Es por eso que yo siempre consigo lo que quiero y nunca estoy sola además...

Kon no le prestó más atención a lo que decía, solo recordaba lo que acababa de decir ¿era cierto lo que decía? ¿Si eras único y especial todo el mundo te hacía caso? Él quería eso desde que fue creado

– Si eres del montón nunca destacarás y nadie se fijará en ti – siguió hablando la chica del programa

– ¿Nadie se fija en ti? – repitió

– Y si nadie se fija en ti te dejan y se olvidan de ti como si fueras un trasto – otras palabras que fueron directas a la mente del androide

– No quiero que me olviden... no quiero que Tim me deje – habló asustado y muy preocupado pensando en cómo evitar aquello ya que estaba empezando a sentirlo así que, dejando de lado sus tareas del hogar salió de casa con una idea en mente para que el moreno no le abandonara.

Varias horas más tarde Tim regresó a casa algo cansado, tanto como para decirle a Stephanie que no quería salir al centro con las amigas de esta. Siempre había sido un chico solitario y estar tanto tiempo con la gente le agotaba psicológicamente. Entre ella y esa tensión que tenía en el trabajo desde que indagó sobre aquel extraño proyecto se sentía muy cansado y estresado

– Ya he vuelto – soltó un largo suspiro aliviado de estar en la soledad de su piso pero se extrañó al no ver que Kon le recibía – ¿unidad Kon? ¿Dónde estás? – buscó por toda la casa pero parecía que no estaba allí – habrá salido a por un recado – pensó en voz alta – qué pena, en ese caso me hubiera gustado ir con él – comentó ya que con Kon no se sentía obligado a tener que hablar y se sentía agusto con él, era lo único que le agradaba en casa desde que su novia fue a vivir con él – da igual, me voy a dormir – bostezó caminando en dirección a su cuarto pero paró cuando escuchó la puerta principal abrirse y se giró sorprendiéndose de lo que veía – ¿K-Kon? – casi no le reconocía puesto que el androide que tenía delante tenía el pelo rapado por los lados y algo largo de arriba rizándose un poco, gafas de sol negras y redondas, un par pendientes plateados de aro en la oreja derecha, una chupa de cuero negro, guantes rojos, camiseta prieta de color azul y negro, pantalones de cuero rojo con un par de correas colgando de su cadera, otro de color amarillo que rodeaba su muslo y botas de cuero negro. Estaba demasiado cambiado y no entendía el porque