Gotham: Become Human

Capítulo 13

CAPÍTULO 13

A la mañana siguiente Bruce había estado buscando incesantemente a su androide desde que se fue pero no encontraba nada, resultaba que el localizador que tenía Clark era falso y siempre le mostraba los mismos recorridos una y otra vez sin que estuviera allí ¿cómo podía ser eso? ¿Clark le había estado engañando todo ese tiempo? ¿Qué hacía cuando no estaba haciendo sus tareas? ¿Hace cuánto tiempo que estaba siendo un divergente? Tuvo que haberlo vigilado todo el tiempo, se sentía imbécil ¿y si él fue quien se colaba en sus sistemas? ¿Realmente su fiel androide le traicionó así? ¿Quién le había mandado de nuevo ese virus?

No había descansado puesto que si alguien como él huía y se unía a los divergentes podría peligrar todos sus secretos de empresa ya que Clark sabía todas sus contraseñas y códigos de acceso.

– ¿Todavía no lo encuentra señor? – preguntó Lucius al millonario que no se había separado del ordenador

– No. Debí de haberme dado cuenta lo de su divergencia ¡maldita sea! – exclamó dando un golpe contra la mesa

– No desespere, lo encontraremos

– Por supuesto que lo haremos, si ocurre algo por su culpa yo...

– Deje de pensar en eso, recuerde que tiene que salir a prensa ahora para calmar las inseguridades de sus compradores

– ¿Cómo voy a mentir cuando todo va mal? – preguntó con voz grave llena de rabia

– Tiene que hacerlo, siempre lo ha hecho por su empresa ahora no hay diferencia

– Salvo que Clark está por ahí y...

– Cálmese – pidió su más leal empleado – vaya a la prensa mientras yo me encargo de esto

– Está bien, iré – dejó de lado su trabajo y se adecentó para salir pero no podía dejar de pensar en el posible peligro.

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Por otra parte, bajo la ciudad de Gotham, Clark, o mejor dicho, Kal-El estaba frente al ordenador con una mano en el teclado puesto que solo necesitaba eso para conectarse a la red e ir a gran velocidad para comunicarse con los suyos.

El plan ya estaba bien pensado y estudiado pero no quería dejarse ni un punto muerto o cualquier traba que pudiera surgir.

No se podía creer que al final hiciera eso pero ya estaba harto y parte de los suyos tenían razón: debía hacerlo por las malas o sino la gente seguiría pensando que eran una amenaza menor que tenía que ser ignorada. Por suerte él tenía los medios y conocimientos

– Vaya Bruce... – habló solo cuando intentó acceder a los servidores de Industrias Wayne pero le fue imposible puesto que cambiaron la contraseña de todos los programas, servidores y otras muchas cosas. El divergente no estaba nervioso sino tranquilo – al final te has dado cuenta. Has hecho bien, yo habría hecho lo mismo – felicitó puesto que era lo más prudente – qué pena que ya había planeado esta posibilidad y tengo un servidor fantasma – le dio a unas claves de acceso y siguió con aquello sin problemas.

De repente apareció un flash de color rojo frente a él

– Cla... – calló Barry cuando recibió esa mirada furiosa – Superman – se corrigió – he mirado todas las calles de la ciudad y no hay indicios de que salga mal el plan

– ¿Incluido Metropolis? – preguntó ya que era una parte crucial

– Sí

– ¿Y la comisaría?