Corazón De Hielo (Yoonseok-Sope)

8

- Mi amor, debemos decirle... - Yoongi sugirió por quinta vez en el día. 

Hobi sabía que tenía razón. Ya había pasado el período riesgoso en su embarazo y era hora de decirle a Tae que tendría un hermanito. Pero lo cierto es que, aunque había reaccionado bien a la relación de ambos, temía que esta noticia pudiese ser no tan feliz para el pequeño.

¿Qué tal si se ponía celoso? O peor aún, ¿si se enojaba?

Quizás sus hormonas lo estaban poniendo demasiado sensible, pero pese a que Yoongi le restaba importancia al asunto, él simplemente no podía estar tranquilo.
Le había tomado demasiado cariño al pequeño y le importaba demasiado su opinión.

- Y si esperamos un poquito más...? - Hobi aventuró como quien no quiere la cosa, y Yoongi suspiró.

- Hobi, los secretos no son buenos. Debemos decirle la verdad. Además pronto comenzará a notarse... no podrás mantenerlo oculto por mucho más tiempo. - Yoongi acarició el vientre de su pareja, mientras yacían acostados en la cama que compartían. Hobi sabía que él estaba siendo paciente sólo por su miedo, porque en lo que respectaba a Yoongi, él se moría de ganas de contárselo a Tae.

Se refugió en el abrazo de Yoongi y dejó escapar un suspiro.

- Tú ganas. Se lo diremos. - Hobi soltó con cansancio y Yoongi lo obligó a incorporarse.

- ¿Hablas en serio? ¿Se lo diremos? - Sus ojos normalmente serios, lo miraron con sorpresa y Hobi se debatió entre despreciarse a si mismo por haberle extendido tanto esa preocupación a Yoongi, y morir de la ternura debido a su exaltación.

Decidió tomarlo del rostro, y plantar un dulce beso en sus finos labios.

- Sí, cariño. Se lo diremos. Mañana por la mañana hablaremos con él. Tienes razón, no tiene caso mentir. -

- Así es, mi amor. Los secretos sólo traen problemas. -

                   *    *    *

- ¿Un hermanito? - Tae los miró con estupefacción y Hobi sintió que una eternidad transcurría mientras el niño procesaba sus palabras.

Él y Yoongi aguardaban de pie frente al sofá, donde Tae permanecía sentado, observándolos a uno y a otro.

- ¿Qué te parece la noticia, hijo? - Yoongi fue el primero en cortar el silencio y Hobi lo agradeció infinitamente porque él no podía decir nada.

Tae se puso de pie, y se acercó a Hobi.

- ¿Y dónde tienes a mi hermanito? Quiero jugar con él! - Tae preguntó confundido, y Hobi sintió que toda la tensión se esfumaba de su cuerpo al ver que la respuesta del pequeño era bastante positiva.

Yoongi rió a su lado y ambos se arrodillaron frente al niño.

- Verás Tae... digamos que tu hermanito aún no está listo para jugar contigo. - Yoongi explicó con paciencia y Tae se enfurruñó.

- ¿Por qué no? Tengo casi cinco. Soy grande. Y ya sé compartir mis juguetes! - El niño protestó enojado, y Hobi sintió que su corazón se derretía. Estaba seguro de que Tae sería un perfecto hermano mayor para su bebé.

- No es eso, mi amor. - Hobi agregó. - Lo que tu padre quiere decir es que tienes que esperar a que tu hermano nazca. Él o ella, aún no sabemos, está dentro de mi panza. Como el tío Seokjin y su pequeño Jungkookie. ¿Entiendes? -

- Oh... - Tae pareció entender y luego fijó su vista en su vientre. - ¿Puedo hacerle un mimo? - Preguntó con dulzura y Hobi lo rodeó en un fuerte abrazo, al que Yoongi también se unió.