capítulo 5

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V

Sus ojos turquesa se posaron en aquellas orbes negras intensas que la miraron con una expresión apacible, el joven no se movió de su lugar, fue ella la que retrocedió haciendo hacia atrás su espalda unos centímetros para alejarse de la boca fogosa del hombre, él había apartado la mano del muslo blanco de la muchacha pero no retrocedió a pesar de que ella lo empujó por el pecho, la mirada chispeante de la chica le advirtió que algo no andaba bien. Bulma había comenzado por aceptar sus besos ahora, y era Briefs quien había iniciado aquel juego que por muy retorcido que sonara le causaba morbo provocando que la presencia de la mujercita le resultara envolvente, ella le atraía.

- ¡Eres un atrevido, no te he dado consentimiento para que puedas tocarme!- expresó la peliazul alzando la voz con molestia, una cosa es que le permitiera haberla besado, otra muy distinta sería que la acariciara, ella no era como muchas de su colegio que se acostaban con los muchachos con tan solo verlos una vez, claro ejemplo de ello era Marron, esa muchacha que estaba a dispuesta a divertirse con cualquiera aunque fuera un completo desconocido. Miró a Vegeta mutar su rostro de serio a dibujar una sonrisa torcida en su boca, volvió a reducir el espacio que ella interpuso y se acercó nuevamente a sus labios hasta quedar a unos milímetros de estos casi rosándolos.

- Atrevida eres tú, que me utilizaste solo para darle celos al bastardo de tu ex.- respondió bajando sus ojos ónix a los labios de ella, eran rosas, carnosos y aún estaban húmedos por los rastros de saliva que le había dejado momentos atrás. Subió su mirada a ella que seguía observándolo con firmeza.

- Eso no te da el derecho de querer propasarte conmigo Vegeta, no soy como todas tus amiguitas que seguramente tienes por ahí.- respondió desafiante la chica con convicción, ella no era mujer para pisotear, hombres como su nuevo compañero y todos esos con los que se juntaba era de la misma calaña, usaban a niñas tontas solo para divertirse, Bulma Briefs no era el juguete de nadie por muy guapo o por mucho que él le gustara.

- Cierra la boca mujer.- manifestó el joven alzando su mano para posarla en la nuca de ella y la atrajo nuevamente a su boca dándole un ligero beso soltándola, en ese momento Zuno venía bajando las escaleras hacia la sala donde la pareja se encontraba con Turles tras ella, Bulma se puso de pie por inercia, no quería que ese par se enterara de lo que estaba pasando ahí con Vegeta, vio a su amiga con una expresión asustadiza, viró sus ojos al malandro de cabellos alborotados e intuyó que algo le había hecho a la pelirroja.

- ¿Qué pasa Zuno?- preguntó la peliazul llegando hasta el pie de las escaleras mirando a la muchacha que negó nerviosa con su cabeza. Turles viró los ojos con hastió, esa mojigata había salido prácticamente corriendo de su habitación cuando comenzó a meter sus manos bajo su falda, él le había dicho incluso que serían novios, todo por endulzarle el oído pero esa mujer aún era una mocosa estúpida, con certeza virgen, nadie a excepción de él estaría dispuesto a soportar tanta tontería solo por follarla.

- ¿Podemos irnos?- cuestionó la muchacha con mirada suplicante a la ojiturquesa que asintió, algo había sucedido allá arriba con su amiga y Turles que tenía una expresión sulfurada, una vez a solas le preguntaría qué había pasado.

- Es temprano aún, no sean aburridas señoritas.- comentó el dueño de casa bufando, no le gustaba nada tener que estar tras una mujer, pero la ñoña de su colegio no sería la particularidad, la tendría conociendo lo que es un hombre muy pronto, le quitaría lo mojigata. La peliazul tomó las manos de la pelirroja sintiéndolas frías ¡Ese patán, qué le había hecho!

- ¿Qué le hiciste a mi amiga?- interrogó con molestia arrugando sus delgadas cejas turquesa mirándolo con rabia, Zuno era una niña tímida que no tenía agallas para enfrentar hombres como esos, pero por suerte la tenía a ella que no estaba en ese lugar acompañándola por puro gusto. Vegeta observó el intercambio de palabras mientras bebía lo que le quedaba de licor en la copa que había dejado sobre la mesita de centro, sonrió para sus adentros, Turles estaba entrándole con todo a esa mujercita de cabellos rojos.

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⏰ Última actualización: Sep 17, 2018 ⏰

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"Cuando cae la noche"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora