A Beber

292 19 0
                                    

Ya estábamos entrando en el bar, las luces por todos lados me hacían sentir ganas de bailar, miraba a todo el mundo como bailaba a su modo, complaciendo cada parte de su cuerpo con este arte, salude a un par de conocidos, muchos amigos del pasado, amigos de colegio, amigos de él. Seguí caminando hasta llegar a la barra, primero quería probar el primer trago de la noche, nos sentamos con Lorna en la barra y vimos al chico que atendía, Tom tan tierno y amable como siempre.

-¿Qué van a tomar hoy chicas?- Dijo acercándose a nosotras.

-Lo de siempre, sorprendenos- Dije riéndome.

Caminó al bar y sacó de allí una gran botella de Whisky pude sentir la saliva alborotarse dentro de mi boca, esta bebida para mi era todo un regalo, la destapó y nos lleno dos grandes copas.

-Esta va de parte de la casa- Dijo dejándonos la copa frente a nosotras.

-Por eso eres el mejor y te amamos- Dijo Lorna tomando de un sorbo de su copa.

La seguí e hice lo mismo, la sensación de tener este trago en mi garganta es suficiente para sentirme en el paraíso, la saboreó de tal forma que puedo sentir parte por parte el alcohol que viene en el.

Cuando pude entrar en razón luego de estar en aquel trance con mi trago me di cuenta que había empezado una de mis canciones favoritas, mire a Lorna la cual sonreía de oreja a oreja, me tomo de la mano y me llevo a la pista de baile, empezamos a movernos a ritmo de esta, que gran sensación, al parecer lo único que no se me había quitado después de tanto dolor era el amor por el baile, moví mi cuerpo de la forma que me complacía, moviendo mi cadera, mis brazos, en total todo mi cuerpo, podía notar que algunas personas se quedaban mirándome ¿Pero qué? Esto era un arte y como tal lo estaba disfrutando, me importaba nada si alguien me miraba, estaba realmente disfrutando hacerlo como solía hacer antes, sin darme cuenta Lorna ya no estaba ahí conmigo bailando pude imaginármela haberse ido con el primer chico que le propuso algo y reí con la idea, Lorna era algo "Alegre" y corría detrás de los hombres cuando la buscaban, yo solo me reía cuando hacía cosas como estas, era gracioso al menos una de las dos la pasaba muy bien.

Decidí irme a sentar ya que mi garganta estaba seca y pedía a gritos otro trago del delicioso whisky llegue a la barra y estaba la sonrisa de Tom en frente de una chica rubia; después de lo que tuve con Eduardo yo me había vuelto de esas chicas que se metían con cualquier tipo, los usaba y luego los dejaba, en los 10 meses que habían pasado me había metido al menos con 6 muchachos, no duraba con ninguno mas de 3 semanas y entre ellos estaba Tom, me alegró verlo sonreír con esa chica, quizá ella si era buena, yo no. Lo mire y le hice seña para que me sirviera un trago más, se ruborizo y me lo acercó.

-Ella es.. Una amiga- Dijo apenado.

-¿Y cuál es el problema? No seas bobo mueve ese trasero y sigue hablando con ella, mejor déjame la botella a mi- Hizo caso sonriente y se fue al lado de ella.

Observe la botella como si fuera todo un preciado tesoro, quería tomarla y beberla de un solo sorbo, pero preferí servirme de a tragos y disfrutar cada segundo de este en mi boca, luego de casi media hora había terminado esa botella y le había pedido otra a Tom, no me sentía tan mareada, un chico de aproximadamente 22 años se sentó a mi lado, vi que se quedaba mirándome pero lo ignore, necesitaba un cigarrillo así que lo saque de mi bolso y lo encendí.

-Vaya, y también fumas- Escuche decir a aquel chico.

-¿Perdón?- Pregunté.

-Pues si, llevo observándote mucho tiempo y has bebido mucho y acabas de demostrarme que fumas- Dijo.

-¿Y a ti que te importa mi vida?- Alegue.

-No nada- Rió.

No quería escuchar a un baboso hablar de mi y de lo que hacía, me pare, quería algo de aire así que salí por la parte de atrás del bar, encendí otro cigarrillo y tome mi celular para llamar a Lorna, mire la hora eran casi las 11 p.m al marcar escuche la puerta abrirse y que alguien ahora se encontraba conmigo allí, me di la vuelta y era el mismo que me había interrogado en la barra.

Prefiero Estar SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora