8

38 7 3
                                    

Se han despertado en cuanto el primer rayo de sol ha salido por el este, y no han tardado en recoger las cosas y caminar.

Han escuchado varios ruidos provenientes de algún punto cercano a ellos, y no han dudado a la hora de huir cuanto antes, para no ser sorprendidos por ninguna persona que tuviera pensado atacarles de cualquier manera posible.

Ambos lucen horribles.

Están plenamente completos de barro, incluso la ropa que usa Taehyung tiene de adorno algunas gotas de sangre provenientes del hombre al que hirió unas noches atrás.

—Buena señal. —Dice animado el castaño, que ha visto un gran puente en medio del camino. —Sé dónde estamos, vamos bien. —El moreno sonríe, satisfecho pues sin su guía sabe que no llegaría demasiado lejos.

—Perfecto. —Contesta el menor, que ahora anda con más ligereza, como si le hubieran quitado la pereza de encima y estuviera recargado de energía nuevamente.

Van rápidamente hasta el punto anteriormente señalado, según Tae hay un pueblo cerca y pueden probar a ver si encuentran algún tipo de suministro que les pueda bastar. 

—Espera un momento. —Cuando les quedan varios pasos para llegar, el mayor de ambos observa el suelo del puente, donde hay un muchacho tirado.

Está algo lejos de ellos, por lo que no puede deducir si está herido o no, mucho menos si respira, para comprobar si está muerto o tan sólo descansa y duerme.

—¿Qué hacemos? —Le susurra Jungkook al oído, que no deja de observar al de cabellos nevados, que no ha notado su presencia.

—Tú quédate aquí, coge tu pistola por si hay algún problema. —El moreno traga saliva y asiente, sacando el arma y colocándosela en las manos, que están ligeramente temblorosas.

Observa cómo Taehyung se va acercando lentamente al chico, pero pisa unas hojas que producen un chasquido sordo, y puede notar la reacción del chico que se encuentra a escasa distancia de él.

Éste abre los ojos con lentitud. El castaño arquea las cejas.

Le llama bastante la atención que estuviera durmiendo tan a la ligera, cualquier persona en su sano juicio, en la situación en la que se encuentran, buscaría algún escondrijo para descansar y no se arriesgaría a ser degollado por otra persona mientras tanto.

Pero lo que menos le cuadra es que, al haber notado su presencia, no haya hecho ningún amago. Por el contrario, está sonriéndole de forma burlesca y, bastante molesta para el castaño.

—Hey. —Comenta, desperezándose y levantándose del suelo. Se incorpora en escasos segundos, y comienza a estirar su espalda. —Dormir en el suelo es una mierda. —Aclara, como si fuera algo tan desconocido para él. —Ah, vienes acompañado. —Dice con fingida sorpresa. —Soy Suga. —Extiende la mano, esperando que Taehyung le de un apretón, más éste último continúa rígido en su lugar. —Wow, ya veo que eres algo tímido.

—¿Qué esperabas encontrar aquí? —El chico no se esperaba esa acusación, y, tras haber abierto sus ojos con incredulidad, ríe con sorna.

—No te andas con rodeos. —Añade, sonriente. —Buscaba algún compañero para viajar. —Peina su pelo hacia atrás. —Y, por lo visto, he dado con dos. 

—¡Sí! ¡Yo soy Jungkook! —El menor baja el arma y camina para acercarse al más bajo, pero el castaño niega con la cabeza.

—Quieto. —Le advierte. —¿Qué te hace pensar que podrías viajar con nosotros? —Tae aleja al moreno poco a poco del muchacho que recientemente acaban de conocer.

—Venga ya, no me mires como si fuera un asesino. A diferencia de ti, no lo soy. —Esboza una sonrisa ladina, señalando las manchas de sangre que se extienden por la camiseta del mayor.

—Me alegro de que tengas tu conciencia tranquila entonces. —Dice fríamente.

—Enserio, sería de ayuda para vosotros. No sé a dónde os dirigís, pero puedo ayudaros a llegar. —Jungkook observa las pequeñas reacciones de su compañero, ve cómo chasquea la lengua con fastidio, al parecer no le gustan los listillos.

—Estás muy convencido de tus habilidades... Entonces, ¿por qué quieres formar un equipo? —Pregunta de forma irónica. 

—Todos necesitamos a alguien que nos cubra las espaldas, ¿me equivoco? —Mira al menor y después vuelve su mirada al más alto de los tres. —Si no queréis, seguiré mi camino o simplemente esperaré a que pasen otras personas. Probablemente muera por deshidratación, aunque si encuentro a otros que estén interesados en acompañarme, no puedo garantizar que no os mate si nos vemos en un futuro. —Guiña el ojo mientras la vena de la frente de Taehyung se va haciendo más y más enorme.

—Vamos hyung... —El moreno agarra a su amigo por el brazo, tratando de sacarle de allí antes de que la paciencia se le agote, pero se ve interrumpido.

—Vendrás con nosotros. —Sentencia. —Coge todo lo que necesites y date prisa, no hay tiempo que perder. —Comenta mientras comienza a andar y ve cómo Suga se ha quedado semi-petrificado por la decisión final del castaño. —Ah, eso sí. Como hagas cualquier cosa sospechosa, te arrancaré las tripas y te las volverás a comer. ¿Queda claro? —El aludido asiente rápidamente, tomando sus cosas y tragando saliva ante las ideas descabelladas que han cruzado por su mente. —Genial entonces. —Admite.

—Bienvenido al grupo. —Dice sonriente Jungkook, mientras se ríe por la cara que se le ha quedado al peliblanco debido a las amenazas de Tae.

Le hace bastante ilusión que haya alguien nuevo en quien poder confiar, y se pasa la tarde hablando con el muchacho sobre la comida que más echa de menos y la que se alegra de no tener que probar.

Pero siente un leve vacío al ver cómo el mayor de la panda no participa en la conversación.

Le encanta mirar a Taehyung y deducir cómo se siente, aunque no es una tarea fácil. Le fascina haber conocido a alguien tan cuidadoso y calculador. Debe ser genial ser tan inteligente y astuto sin siquiera proponérselo.

Pero también desearía que fuera una persona un tanto más cariñosa, o al menos abierta, para que expresara de forma sincera lo que siente, sin tener que callarse y mascarlo en su interior, hasta que su desesperación se engrandece a unos niveles inimaginables.

Es feliz sabiendo que aún queda un tiempo para que se separen. Pues desea poder conocerle en profundidad hasta que eso ocurra, por mucho que sabe que si eso pasa, dejarle ir le dolerá aún más.

Pero prefiere arriesgarse.

Jungkook no suele ser cuidadoso con lo que siente.

Y duda que el cosquilleo que se le produce en el estómago cuando está cerca de Tae sean los nervios del momento.

Para él significa mucho más.



WORLD WAR💢 °°Taekook°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora